La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) está cerca del colapso por la inmensa cantidad de solicitudes que ha realizado la diáspora de haitianos que ha llegado en los últimos meses a México, admitió su titular Andrés Ramírez.
“Estamos casi colapsados en la Comar por estos números tremendos de llegadas extraordinarias de haitianos, pero nuestra posición es: nosotros los estamos registrando a todos”, dijo durante su participación en el Congreso Internacional sobre Migración de la Universidad Anáhuac.
Sin embargo, sostuvo que, en su opinión, dadas las condiciones que se viven en Haití, prácticamente es un crimen deportar a todas estas personas.
“Sabemos perfectamente bien que la situación en Haití es terrible, es una situación caótica, un parlamento absolutamente exhausto, una situación en la cual se ha dado un terremoto, un huracán, un magnicidio, es el país más pobre de América Latina, de lejos. Y que, efectivamente, enviar o deportar a los haitianos a Haití, prácticamente, es un crimen, es algo a lo que nosotros definitivamente estamos absolutamente en contra”, dijo este lunes durante el foro.
Ramírez reveló que el número de solicitud de refugio en México por parte de haitianos prácticamente aumentado ocho veces su tamaño si se comparan los números del 2021 respecto al año pasado.
“El año 2021, es decir el año actual, se han roto todos los récords, todas las marcas. En el año pasado, mientras que todas las nacionalidades descendieron en número por razón de la pandemia, la haitiana fue la única que incrementó su número, repito, llegando a más de 5 mil 900, pero este año los números han sido una cosa absolutamente descomunal, tenemos al 16 de noviembre registrados 45 mil solicitantes de la condición de refugiado solamente haitianos y si sumamos a sus hijos brasileños y chilenos llegamos a un número de 52 mil, o sea, una cifra mayor a la cifra total del año 2020 de todas las nacionalidades”, abundó.
Subrayó que gran parte de esta diáspora que ha llegado a México desde lugares como Chile y Brasil, en donde habían permanecido durante varios años se debe, en gran parte, al deterioro económico que han sufrido las comunidades haitianas en esos países y también, en algunos casos, al incremento en la discriminación en su contra.
“Muchas de estas personas que han salido desde Chile y desde Brasil efectivamente han salido en lo fundamental, y aquí no hay que engañarnos, básicamente por las razón de deterioro económico, social, y hasta discriminación especificamente en el caso de Chile”, explicó.
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