El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha reportado aumento en los precios de frutas y verduras durante la primera mitad de julio, lo cual ha contribuido significativamente en la aceleración de la inflación en el país.
Según los datos recientes del INEGI, los precios de frutas y verduras registraron un incremento del 6.15 por ciento de forma quincenal y un 25.69 por ciento anual. Este último dato representa la tasa más alta en los últimos siete años, reflejando un impacto directo en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que aumentó un 0.71 por ciento en la primera quincena de julio.
Con estos incrementos, la inflación general anual ha alcanzado un nivel del 5.61 por ciento, marcando el mayor registro desde mayo de 2023.
Este fenómeno ha generado preocupaciones dentro de los círculos económicos y entre los consumidores, ya que indica una presión adicional sobre los bolsillos de los mexicanos, en un contexto económico ya complicado.
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Especialistas anticipan que este repunte en la inflación podría llevar a una pausa en las decisiones de política monetaria, con el objetivo de contener los efectos negativos sobre la estabilidad económica.
El Banco de México podría considerar ajustes en sus tasas de interés para contrarrestar el impacto inflacionario y mantener un equilibrio en la economía nacional.
La situación subraya la vulnerabilidad del sector alimentario ante factores como las condiciones climáticas, los costos de producción y los efectos de la oferta y la demanda en el mercado.
Se espera que las autoridades económicas y gubernamentales implementen medidas preventivas y correctivas para mitigar el impacto de estos aumentos en los consumidores y en la economía en general.
Por “El Mañana”
