Reos de tres penales federales toman clases de yoga

En tres penales del país se imparten clases de yoga a reos como una alternativa para su rehabilitación, informó el director de Centros Penitenciarios Federales, Francisco Garduño.

​Detalló que cerca de 600 personas toman los cursos y se ha registrado menos agresividad, más equilibrio físico. Además, dijo que se entregará un manual para que los internos se interesen en esta práctica de meditación.

Luego de la presentación del libro Yoga y Meditación para personas privadas de su libertad en el Senado, Garduño explicó que este ejercicio emocional permite a los internos reflexionar, escuchar su corazón y perdonarse a ellos mismos.

“Es un ejercicio físico de gran contenido emocional que permite a los PPL (Personas Privadas de su Libertad) en prisión, tener un alimento para el alma y permite reflexionar, escuchar, concentrarse, escuchar su corazón, reflexionar y fondear a fin de perdonarse a ellos mismos”, expresó.

En entrevista con el director de los penales federales indicó que las clases que imparten profesores externos permite a los presos reconstruirse con estas prácticas, las cuales se les toma en cuenta como ejercicio físico diario, como lo obliga el artículo 18 de la Constitución.

Indicó que las clases de yoga se imparten en el Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano, en Almoloya; en el Cefereso de Puente Grande en Jalisco, y en el Cereso de Tamaulipas, con una población de 600 personas en total.

Afirmó que algunos de los resultados son que los presos “mantienen menos agresividad, más equilibrio físico, reflexión y entran en el misticismo. Transitan en el culto de la libertad y hacen que ellos logren una libertad en sus prisiones mentales”.

Debido a las reacciones que se han obtenido, se busca ampliar las clases a otros penales del país.

Por otra parte, Luisa Pérez, una de las encargadas del proyecto informó que se trabaja desde hace poco más de un año en la elaboración del manual con el que se busca apoyar en la reinserción social.

“La Comisión de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito se acercó a nosotros para pedir si era posible hacer una publicación, para que las personas privadas de su libertad tuvieran un manual sencillo para que pudieran practicar yoga. Esta dirigido para disminuir el estrés, ansiedad, estados de aflicción y ayuda a eliminar malestares fisicos dolores de espalda, ciática, y crear una salud integral”, expresó.

Explicó que en una primera etapa se entregarán alrededor de mil libros – para una población de 200 mil presos en México- “vamos a ver cómo podemos ir cubriendo estas diferentes necesidades”.

El manual cuenta con fotografías bien elaboradas, secuencias escritas con un apartado de meditación y viendo las ilustraciones, los internos podrán practicar yoga sin ayuda de un profesor.