Omega-3: posible aliado contra el cáncer de mama

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Los investigadores creen que la disminución en el riesgo de padecer cáncer de mama se puede relacionar con los elevados niveles de inflamación asociados con la obesidad, lo cual puede conducir a cáncer mamario. Los ácidos grasos del omega-3 poseen propiedades antiinflamatorias y por esa razón los realizadores del estudio pensaron que podría resultar particularmente efectivo en mujeres obesas.

Estudios anteriores han propuesto que los ácidos grasos contenidos en el omega-3 pueden proteger a las mujeres obesas contra el cáncer mamario, sin embargo los resultados de dichos estudios continúan inconclusos.

Estos ácidos grasos se encuentran en el aceite de pescado, así como en aceites vegetales, y se les otorga la propiedad de proporcionar beneficios al cuerpo humano como por ejemplo reducir el riesgo de enfermedad coronaria y mejorar los niveles de colesterol.

El estudio se realizó analizando a 266 mujeres postmenopáusicas con alta densidad mamaria con diferentes pesos entre normal, sobrepeso y obesidad. La finalidad del estudio fue medir los cambios en la densidad mamaria a lo largo de 2 años. Según el Instituto Nacional del Cáncer de los
Estados Unidos, la densidad elevada en los senos parece ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer mamario y las mujeres con tejidos mamarios de gran densidad tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.

Todas las participantes tenían alta densidad mamaria (del 25% o más) al principio del estudio, su condición fue comprobada a través de mamografías. Las participantes fueron asignadas a 5 diferentes grupos para su estudio. Dos grupos recibieron diferentes dosis (30 y 60mg) de Raloxifeno (medicamento bloqueador de la hormona estrógenos), otro grupo recibió Lovaza (suplemento que contiene grandes cantidades de omega-3), otro grupo que recibió 30 mg de Raloxifeno combinado con Lovaza y un último grupo de control que no recibió tratamiento alguno.

Después de dos años, los investigadores reportaron una asociación entre el incremento de los niveles de ácidos grasos omega-3 en la sangre y la disminución de la densidad mamaria, sin embargo estos resultados solo se presentaron en el 20% de las participantes que eran obesas.

De manera particular, los investigadores destacan que el DHA (ácido docosahexaeonico) es el ácido graso de mayor acción para reducir la densidad mamaria. Ahora planean examinar exclusivamente los efectos del DHA en pacientes obesas en una nueva investigación.

Los investigadores comentan que los hallazgos de la investigación señalan que los ácidos grasos omega-3, especialmente el DHA, son provechosos para las mujeres postmenopáusicas con obesidad, señalan que esto representa un ejemplo de un posible método preventivo para el cáncer de mama.