Obama dejará Guantánamo con 40 presos, 200 menos que cuando llegó a la presidencia

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POR EL PAÍS

El Gobierno de Estado Unidos trasladará a cuatro reos de la prisión militar de Guantánamo (Cuba) a Arabia Saudí en las próximas 24 horas, según ha adelantado la cadena norteamericana Fox. El presidente electo, Donald Trump, dijo este martes que se opone a las nuevas liberaciones de “personas extremadamente peligrosas” que pretende realizar Barack Obama antes de dejar el ejecutivo el próximo 20 de enero. “No se les debe permitir volver al campo de batalla”, ha dicho Trump.

La nacionalidad de los presos que serán transferidos no ha sido desvelada. Obama confía en acabar su mandato con un máximo de 40 presos, de los más de 240 que había cuando accedió a su primer mandato, en 2009. Por la cárcel han pasado 780 reclusos. Si quedan 40 finalmente, será una reducción del 94% respecto a los años de mayor ocupación bajo la presidencia de George W. Bush y de un 84% respecto a como lo encontró.

En la prisión de la bahía de Guantánamo (Cuba) quedan 59 reos de los cuales 22 han recibido el visto bueno del Gobierno para ser transferidos a un tercer país. La prisión abrió en 2002, bajo el mandato del presidente George W. Bush, para encarcelar a los sospechosos de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre.

Obama prometió cerrar Guantánamo cuando llegó a la Casa Blanca en 2009, pero ha encontrado una fuerte resistencia por parte de los republicanos, que controlan el poder legislativo. Los presos que quedarían están a la espera de juicio o se les considera demasiado peligrosos para dejarles en libertad, aunque las pruebas en su contra estén cuestionadas por los métodos de tortura que han hecho famosa a la prisión.

En uno de sus últimos discursos sobre sus logros en el campo de la lucha antiterrorista, a comienzos de diciembre, Obama lamentó los obstáculos interpuestos a sus intentos de cerrar Guantánamo pese a que esta prisión sirve de “propaganda” para grupos terroristas como el Estado Islámico (ISIS).

Revertir el cierre de Guantánamo no es la única medida controvertida que ha prometido Trump. El presidente electo llegó a avalar durante la campaña electoral la técnica de ahogamiento simulado en interrogatorios conocida como waterboarding, y que Obama calificó como tortura. Trump ha nombrado jefe del Pentágono al general retirado James Mattis, que coincide con el presidente electo en la oposición al cierre de Guantánamo, pero que ha criticado públicamente prácticas como el waterboarding.