Por Agencias

CIUDAD DE MÉXICO.- Tras clamar justicia por los 43 normalistas desaparecidos en su álbum de 2015, en su nueva producción “Salón, lágrimas y deseos” (2017), Lila Downs optó por bajarle a su activismo, porque, confesó, quiere sobrevivir, no quiere que la maten también a ella.

“Vivimos en un peligro tan grande que sí, me atrevo a decir que es una especie de autocensura”, admitió la cantautora méxico-estadunidense.

En el corte “La patria madrina”, contenida en el álbum “Balas y chocolate” (2015), Down grita “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, mientras que en el video aparece la frase “Ya me cansé”, que usó el exprocurador Jesús Murillo Karam en una conferencia de prensa sobre el estridente caso de los estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014, en Guerrero.

La ganadora de cuatro Latin Grammy y un Grammy, y quien ha fungido como embajadora de Amnistía Internacional, confesó que en varias ocasiones ha sentido mucho miedo, principalmente por su labor a favor de los derechos humanos.

“En el anterior disco, cuando canté sobre los 43, me sentí en peligro. Tengo fe, esperanza y por eso hago un disco que habla de eso, pero sin quitar la guerra de mi conciencia, por eso le canto ‘La mentira’ a mi país”, señaló.

En su nuevo disco, Downs le dedica la canción “Son de Juárez” a Benito Juárez, porque, dijo, quiere recordarle a la sociedad la importancia del respeto, que el primer presidente indígena de México incluyó en su inmortal frase: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.

“Compusimos para el Benemérito de las Américas, en esta ocasión, porque creo que nos hace falta recordar el respeto. Benito Juárez nos los recordó, pero creo que esto pasa en todos los tiempos, en toda la humanidad”, expresó.

Para la cantautora, las 13 canciones que dan vida a su nuevo disco son un grito de “desilusión” y “esperanza” con México, sus políticos, el narcotráfico y la corrupción que azotan al país, así como la relación bilateral con Estados Unidos, luego de la llegada del magnate Donald Trump a la presidencia.

Downs también destacó el empoderamiento de las mujeres, tema presente en su undécima producción discográfica y en la que grabó dos duetos con la chilena Mon Laferte y la mexicana Carla Morrison.

El argentino Andrés Calamaro y el cantaor español Diego “El Cigala” se sumaron a la lista de invitados en el disco que la llevará de gira por Sudamérica, España, Estados Unidos y México en los próximos meses.

“La verdad no pensaba que estuviéramos grabando tan pronto porque estaba muy triste, muy deprimida por la situación del mundo, de la humanidad, desencantada, porque siento que ya sabemos qué estamos haciendo mal y seguimos ahí de necios”, externó la cantante.

“El (título) ‘salón’ está dedicado al amor tan grande que le tengo a mi país, que es México, primero, y también a Norteamérica, porque también es mi país, y el desamor tan grande que tengo con los dos. Luego, el ‘deseo’ es la fuente de todo lo que instiga las cosas hermosas de construcción, de ideas, de vida”.

Downs confesó que su nueva producción mezcla desencanto, desamor y traición, sentimientos que, confesó, siente actualmente.

“Yo me siento traicionada, y creo que mucha gente se siente así, enfurecida”.

“Tienes que darte permiso de sentir tristeza sobre tu país, sobre las cosas terribles que pasan. Para mí es importante sanar desde dentro para poder dar el siguiente paso y entender cómo puedo ayudar a mi país. Para mí es más importante eso que irme con un machete”.