La Organización de las Naciones Unidas (ONU) acudió a Reynosa Tamaulipas para dar seguimiento al caso de Juana Alonzo Santizo, quien desde noviembre del 2014 se encuentra recluida en el penal de la ciudad fronteriza, injustamente.
Cuando fue aprehendida sus derechos no se leyeron en su idioma, ella desconocía el español y quería cruzar de ilegal a Estados Unidos, fue acusada de secuestro por una mujer hondureña que no pagó el cruce y quien llamó a las autoridades, mismas que torturaron a Juanita.
La ONU atendió el llamado por redes sociales y viajó para conocer la historia que conmocionó a reynosenses; así mismo acudieron a la Juzgado Primero de la Instancia Penal, al Magistrado, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la localidad.
Siendo una instancia que defiende derechos a nivel mundial, procura la paz y seguridad de los ciudadanos desde 1945; intervinieron esta semana en el caso que ha sido violado en derechos humanos.
El tío de Juanita, don Pedro Alonzo recorrió mil 831 kilómetros para venir desde Huehuetenango, San Mateo Ixtatán, Guatemala hasta Reynosa.
Fue con ayuda de Relaciones Exteriores de su país: una asociación defensora de derechos indígenas y del Lic. Margarito Ortiz que pudo venir para ver a su sobrina y ver el caso legal de cerca.
En medio de la oscuridad una vela se ha encendido, la ONU podría ser el que logre la libertad de Juana Alonzo Santizo.
El abogado defensor y la familia esperan el caso sea resuelto en menos de un mes.
