NUEVO LAREDO, Tamps.- Para mejorar la imagen urbana de Nuevo Laredo y la seguridad de sus habitantes, el gobierno municipal a través de su Jefatura de mantenimiento de Vados y Canales, realiza diariamente recorridos y labores de limpieza para atender de manera oportuna a los diferentes sectores de la ciudad.
Homero Nicolás Fernández Gallardo Aguirre, titular de la dependencia, comentó que el desazolve de los arroyos son una de las actividades más complejas que realiza la jefatura, puesto que implica el levantamiento y disposición de los desechos que tiran algunos ciudadanos en estos espacios.
“Uno de los principales problemas que produce la mala disposición de estos desechos es la inundación de las calles, porque tiran colchones, sillones, aparatos electrónicos, material de construcción, entre otros, que provocan la perdida natural del cauce y estos se desbordan afectando a los conductores, transeúntes y calles aledañas.
“Eso sin mencionar que algunos productos se descomponen con el calor y causan malos olores además de convertirse en un importante foco de contaminación que puede afectar la salud de nuestros hijos y familiares”, explicó el funcionario.
Todo el desecho valorizable y no valorizable es llevado directamente a las instalaciones de Servicios de Tecnología Ambiental (SETASA) para su disposición final.
Por otra parte, el escombro recolectado es llevado al Centro de Acopio ubicado en la colonia Las Alazanas.
“Solicitamos muy atentamente a la ciudadanía a que evite tirar basura en los arroyos y canales, para mantener limpia nuestra ciudad. Nosotros hacemos nuestro trabajo; sin embargo, necesitamos de su cooperación para mantener las calles libres. Si requieren deshacerse de algún mueble o desecho afín, pueden hacer su petición a las oficinas del CIAC y nosotros, o la Dirección de Medio Ambiente y Cambio Climático, pasaremos con nuestros vehículos oficiales para recoger la basura hasta sus hogares”, indicó.
Para realizar un reporte, la ciudadanía puede comunicarse a las oficinas del CIAC al 070. El personal atenderá el llamado en un lapso de 3 a 14 días, tiempo que depende de la carga de trabajo con la que cuente la dependencia.
