El ministro de Seguridad de Indonesia, Wiranto, exigió que se entreguen los 769 presos que se fugaron tras el terremoto el pasado viernes en la isla de Sulawesi.

Los presos huyeron de una cárcel en la ciudad de Palu y otra en la vecina localidad de Donggala después de que un terremoto de magnitud 7.4 causara el derrumbe de muros y vallas de las instalaciones penitenciarias.

“Les hemos dado un ultimátum. Les damos una semana para que se entreguen”, advirtió Wiranto.

El jefe de los carceleros de la prisión de Palu, Adhi Yan Ricoh, dijo el viernes que los guardias no pudieron impedir la fuga de los prisioneros porque estaban tratando de salvarse a sí mismos.  Ricoh agregó que capturar a los presos no era una prioridad porque las autoridades tenían que ayudar primero a las víctimas del terremoto y el posterior tsunami.