Por Excélsior

Una nave de la NASA detectó materiales basados en carbono, similares a lo que habrían sido los elementos básicos para el surgimiento de la vida en la Tierra, en el planeta enano Ceres, que orbita en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, dijeron científicos.

El hallazgo coloca a Ceres, un mundo de roca y hielo de unos 950 kilómetros de diámetro, en la creciente lista de lugares de interés en el sistema solar para los científicos que buscan vida más allá de la Tierra. La lista también incluye a Marte y varias lunas con océanos de Júpiter y Saturno.

El descubrimiento, revelado en la revista Science, fue hecho por un equipo de investigadores de la sonda Dawn, de la NASA, que hace casi dos años orbita Ceres, el objeto más grande en el cinturón de asteroides, cuya composición reflejaría el material presente en partes del sistema solar cuando éste se formó hacer 4 mil 500 millones de años.

Creo que estas moléculas orgánicas están lejos de ser vida microbiana”, escribió el científico Christopher Russell, de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y de Dawn, en un correo a Reuters. “Sin embargo, este descubrimiento nos dice que necesitamos seguir explorando Ceres”, añadió.

El material orgánico fue hallado cerca de un cráter de 50 kilómetros de ancho en el hemisferio norte de Ceres. Aunque los compuestos moleculares exactos de los ingredientes orgánicos no pudieron ser identificados, coinciden con los de minerales parecidos al alquitrán como la asfaltita, escribieron los científicos.

Debido a que Ceres es un planeta enano que todavía podría preservar el calor interno de su período de formación e incluso contener un océano subterráneo, esto abre la posibilidad de que la vida primitiva se haya desarrollado en el mismo Ceres”, escribió el científico planetario Michael Küppers, de la Agencia Espacial Europea (ESA), en un ensayo relacionado en la publicación.

Basados en la ubicación y tipo de compuestos hallados en Ceres, los científicos descartaron la posibilidad de que hayan llegado por el impacto de un asteroide o cometa.

La investigadora principal María Cristina De Sanctis, del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, y sus colegas sospechan que el material se formó dentro de Ceres por actividad hidrotermal, aunque es un misterio cómo llegaron los compuestos a la superficie.