Por El Informador
Reflexionar sobre la violencia y las distintas maneras en las que formamos parte de ella es el principal objetivo de “El circo es de todos”, montaje escénico propuesto por la compañía teatral Fabiola Alatorre, en la que a través de elementos característicos de la estética circense se reflejan y cuestionan situaciones en las que, conscientemente o no, se propician situaciones agresivas.
La obra, basada en la dramaturgia del psicólogo Ulises Sánchez Origel, profesor de la Universidad Marista de Guadalajara, apuesta por mimetizar rasgos e instintos de animales con las reacciones humanas ante diversos conflictos violentos. La pieza parte de la estructura de una familia tradicional que pondrá en duda sus actos morales y agresivos bajo la presión y guía de dos payasos, el blanco y el negro, que representan la rectitud y la desfachatez.
El dramaturgo señala que tomar elementos circenses para reflexionar sobre los tipos de violencia tiene el propósito de ofrecer una obra más amigable y digerible al público, además de poder combinar la seriedad de los conflictos expuestos con la comicidad que el circo tiene por sí solo.
“Pensamos que el público puede verse reflejado en algunas situaciones que se presentan, eso provoca risa o complicidad. Queremos sembrar esa inquietud de preocuparnos por este fenómeno de la violencia, de que llegamos a un punto de verla como algo cotidiano, que nosotros somos clave en su transformación”, puntualiza el dramaturgo que en esta temporada trabajará de la mano de actores como Citlali Rodríguez, Carlos Espinosa, Elena Jiménez, Claudia Sánchez, Julio Arcos, Cedric Melín, David Estrella, bajo la dirección de Fabiola Alatorre.
