La Comisión Nacional del Agua (Conagua) declaró a junio de 2024 como el mes con más lluvias en Tamaulipas en los últimos 10 años, derivado de las precipitaciones registradas por la tormenta tropical “Alberto”.
El estado no registraba ese nivel de precipitaciones desde septiembre del 2014, es decir, fueron las mejores lluvias en la última década en la entidad, logrando superar el intenso estrés hídrico que estaba a punto de poner en jaque las actividades agrícolas, ganaderas, industriales, incluso el servicio de agua potable y drenaje en diversos municipios.
Y la muestra es que hasta julio de este año se registra un acumulado de 802.5 mm de precipitaciones, más del acumulado anual durante el 2023 y el 2022, que registró 610 mm y 579, respectivamente.
De acuerdo con el Organismo Cuenca Golfo Norte, en junio se registraron 463.3 milímetros de precipitaciones, lo que representa más del 77% del número habitual que se registra al año en Tamaulipas.
La última vez que se registraron lluvias excepcionales en Tamaulipas, de acuerdo con datos de la Conagua, fue en septiembre del 2014, alcanzando los 768 mm de precipitación, logrando el récord histórico, desde que se tiene registro, a causa de la tormenta tropical “Dolly” durante los días 13 y 14 de septiembre, dejando daños por 290.5 millones de pesos.
El fenómeno meteorológico dejó impactos significativos en el estado, aliviando la sequía que afectaba a casi todo el territorio tamaulipeco y elevando los niveles de agua en los embalses.
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Aunque también provocó daños importantes en las carreteras estatales y federales, edificios públicos, hospitales, escuelas, por un monto superior a 1,000 millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Obras Públicas, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Recursos Hidráulicos y la Coordinación de Protección Civil del Estado.
El incremento de las lluvias es de consideración, si se toma en cuenta que en mayo se registraron 68 mm de precipitaciones en todo el estado, y en abril fue de 7.4 mm; en marzo, de 9.3 mm; en febrero, de 26.1 mm y en abril de 0.9 mm.
La ausencia de lluvias había orillado a la entidad a la sequía extrema, obligando al Estado a quitar agua a diversos distritos de riego en la zona Centro, para priorizar el consumo humano en Ciudad Victoria y la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira.
Pero hoy, las presas tienen un llenado del 63.8% tras las lluvias de “Alberto” y las que se han registrado después de este fenómeno meteorológico, cuando apenas en mayo se contaba con un almacenamiento del 14.2%.
La Conagua registra un almacenamiento del 122.9% en el Sistema Lagunario; el 90.2% en la presa Marte R. Gómez; el 102.6% en la presa Pedro José Méndez; el 91.2% en la República Española; un 47.5% en la Vicente Guerrero, con mil 858 millones de metros cúbicos, siendo uno de los embalses más grandes a nivel nacional.
Por “El Mañana”
