Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, creador de la caricatura de una niña argentina llamada Mafalda (una niña de 56 años), que nos daba muchas reflexiones existenciales sobre to mundo, muere el miércoles 30 de septiembre del 2020 a sus 88 años.
¿Y qué a mí? Podrías preguntar, posiblemente algunas personas; pero para otros es un camino que recorrimos con Mafalda y que Quino nos regaló. A pesar de sólo publicarla entre 1964 y 1973, muchos y muchas fuimos lectores de tan gran caricatura.
Mafalda era una niña que siempre estaba preocupada por la humanidad y quería ser intérprete de las Naciones Unidas cuando creciera, la idea era, salvar al mundo.
Yo, crecí leyendo Mafalda, mi padre y mi madre me inculcaron a la lectura reflexiva, política, social, existencial, filosófica, entre otras ciencias, Mafalda no podía faltar en el acervo cultural, (como el gigante RIUS caricaturista de Zamora Michoacán, México, que hoy les he inculcado a mis hijos).
En el 2014, Quino recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, en ese año Mafalda cumpliría 50 años, el jurado describió a Mafalda como “Inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible”. También dijeron que la niña soñaba con un mundo más digno, justo y respetuoso de los derechos humanos. Una de las frases que impacta es “Ya que es tanto lío cambiar las estructuras… ¿no se podrá por lo menos darles una pintadita? ¿O ni eso?
Mafalda nos regala mucha reflexión en los trazos de Quino, mucho ¿qué pensar del mundo y sus humanos? Una frase también muy buena es “Ya que amarnos los unos a los otros no resulta, ¿por qué no probamos amarlos los otros a los unos? Frases como están tumban cualquiera cosa reflexiva, porque nos enseñan en tan profundas palabras, grandes verdades.
Mafalda decía “¿Qué importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que a fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivos. Cosa genial, maravillosa, dejar de preocuparte por el ayer o el mañana y darte cuenta que hoy estás vivo y que puedes vivirlo intensamente, cosa que parece sencilla de entender, pero les juro que para muchísima gente es la cosa más complicada de vivir.
Algunas cosas interesantes que recuerdo de Mafalda es que odiaba la sopa, amaba a los Beatles y le encantaba la caricatura del Pájaro Loco. Lo que mucha gente no sabe es que Mafalda nace y al nacer viene la censura contra el personaje, porque le pedían que no hiciera crítica contra la familia, los militares, no desnudos, etcétera, Mafalda nace y la censura quiere atraparla, gracias a la audacia de Quino, es que se pudo hacer como se hizo, y fue una obra maestra.
En el metro de Argentina hay muchos murales de Mafalda, y hay uno que me gusta que dice “¿Y Dios habrá patentado esta idea del manicomio redondo? Y mientras se pregunta eso, hay un mundo detrás de ella. Su picardía era genial.
Vuela alto amado caricaturista, te digo amado porque me dejaste crecer con esta magnífica obra, porque aprendí de la niña la crítica hacia el mundo y el cuidado de los amigos, la importancia del humor, sin dejar de señalar las injusticias, habrá de esperar unos cuantos años o décadas para que llegue otro caricaturista que nos atrape a muchos tanto como lo hizo Mafalda.
A pesar de que Mafalda se escribió hace tanto tiempo, hoy día su crítica al capitalismo, la economía, el orden mundial, la falta de humanidad de los humanos sigue siendo vigente, porque hoy día se sigue viviendo lo mismo… o peor.
A mí me queda un buen sabor de boca, un sabor que difícilmente será quitado, sí, lloro por la perdida, pero me alegra la gran ganancia de tener cerca toda la enseñanza de Mafalda y de Quino.
Para terminar, te invito a que me sigas en las redes sociales, Facebook, instagram, y twitter, estoy como “Marco Antonio Meza-Flores” en todas ellas; y aquí abajo te dejo la información para leerme, escucharme y/o contactarme.
Email: reverendo_czy@hotmail.com
Whatsapp: 8991650176
Spotify, Anchor, Itunes: ¿Qué es ser feliz?
Página web: www.marcoamezaflores.com
Fan page: https://www.facebook.com/Marcoantoniomezaflores/
Por lo demás camina conmigo, te aseguro que leeremos buenos libros. Hasta la próxima.
