Tras las denuncias realizadas por ambientalistas en la zona norte de Tamaulipas sobre los desechos que terminaron en territorio mexicano después del noveno lanzamiento del Starship y la explosión de una nave en la base prueba de SpaceX, autoridades de Profepa y la SEMARNAT, arribaron este fin de semana al municipio de Matamoros, Tamaulipas para verificar los daños en la playa Bagdad y el río Bravo, así lo dio a conocer Elías Ibarra, presidente de la asociación Conibio Global A.C.
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De acuerdo con lo informado por Ibarra, en este recorrido de reconocimiento estuvieron acompañados por biólogos, técnicos y científicos del Gobierno de México. Los funcionarios clasificaron los residuos del cohete, que incluían plástico, aluminio, caucho, tanques de combustión y metal.
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Durante las inspecciones, tomaron muestras de agua, tierra, arena y plantas quemadas. Se realizaron dos recorridos: uno por el río Bravo en embarcaciones y otro por tierra con la PROFEPA, donde se encontró un tubo de acero inoxidable de más de 25 kg, proyectado por la explosión.
Con la información recabada en este recorrido y con los residuos de prueba, las autoridades determinarán el impacto ambiental en Tamaulipas y se espera que en próximos días las autoridades federales den a conocer el informe.
Por N+Tamaulipas
