Una primavera muy distinta para los alérgicos al polen

La primavera de 2020 va a ser atípica para muchos pacientes con alergia al polen. “Estos días las restricciones en la movilidad por la alerta sanitaria de coronavirus están reduciendo la contaminación producida por la expulsión de diésel de los vehículos y la de otros humos industriales que pueden agravar los síntomas en los pacientes alérgicos en las grandes ciudades”, afirma Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).

Además, las instrucciones de permanecer en casa van a hacer que se reduzca notablemente la exposición a pólenes en las personas alérgicas y beneficiará mucho al control de sus síntomas. Asimismo, el uso de mascarillas al salir al supermercado, a la farmacia o sacar al perro también disminuye la exposición al polen de las vías respiratorias.

La explicación de por qué, generalmente, en las ciudades se producen más casos de alergia a pesar de que la concentración de pólenes sea menor que en el campo es la siguiente: la emisión de partículas contaminantes procedentes de las calefacciones y de los motores diésel altera la estructura del polen, haciendo que este genere proteínas de estrés como mecanismo de defensa y aumentando su capacidad de inducir una respuesta alérgica en personas susceptibles.

Son varias las plantas que polinizan en primavera y algunos pacientes alérgicos presentan sensibilización a los pólenes de gran parte de estas especies. “En la zona centro (Castilla-León, Aragón, Madrid y Castilla-La Mancha), el plátano de sombra hace unos picos de polinización muy intensos pero muy cortos durante el mes de abril. Después, en mayo y junio, polinizan las gramíneas y el olivo. En Madrid cada vez estamos viendo a más pacientes alérgicos al polen de la encina, sobre todo en zonas próximas al Pardo, en el Encinar de los Reyes y en Boadilla del Monte”, explica Pedro Ojeda, responsable de Comunicación de la Seaic.

Los pacientes alérgicos se plantean durante esta cuarentena provocada por el COVID-19 si tienen que tomar antihistamínicos o no. Ojeda señala que esta decisión “depende de la intensidad de la alergia que uno tenga. Están los pacientes leves, que solo tienen síntomas en días de picos altos de concentración de pólenes o si han tenido una exposición prolongada; y luego están los pacientes más sensibles, que basta con que estén un rato en la calle aunque haya concentraciones bajas de pólenes ese día para notar síntomas. Las recomendaciones terapéuticas se deberían individualizar, pero, por lo general, en el primer caso no sería necesario tomar el tratamiento o, si se tuviera algún síntoma en días puntuales, hacerlo a demanda. Los pacientes más sensibles quizá sí necesiten seguir su tratamiento habitual si van a hacer alguna salida a la calle porque así tendrán su alergia más controlada”.

Por Cuidate Plus