Última Frontera

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Por Rodrigo Santamaría

  • ¿Niño o monstruo?
  • Los que sí
  • Jóvenes críticos

Hace ya una semana y media que la población se sorprendió por el hecho de que ahora los científicos anunciaron que los problemas originados por los cambios climáticos serán aún mayores, debido a que el fenómeno de “El niño” ha “mutado“ y se ha convertido en “Godzilla”.

Así de grave debe de ser los descubierto por los estudiosos del clima y el ecosistema, para que hayan utilizado una analogía de ese tipo con el objetivo de explicarnos que se ha producido un mayor calentamiento a nivel global y que los climas extremos serán más pronunciados.

Los meteorólogos advierten que el fenómeno podría provocar tormentas nunca antes vistas en California y en la costa oeste de nuestro país, a causa de un inusual nivel de calor en una zona del Océano Pacífico durante los tres últimos meses.

Advierten que existe el riesgo de que “Godzilla” se prolongue a lo largo del invierno del 2015-2016 e incluso hasta la primavera del 2016, provocando mayor cantidad de lluvias en nuestra región.

Prueba de estas variaciones del clima las hemos tenido en Ciudad Victoria, en el sur y en el norte del estado, donde de las lluvias del primer trimestre del año dejaron familias damnificadas, que tuvieron que ser apoyadas por el Fondo Nacional de Desastre Naturales, así como por otros programas como el implementado por el Infonavit, que en julio pasado otorgó recursos por casi un millón y medio de pesos a 61 familias que sufrieron daños en sus viviendas.

En Reynosa, Matamoros, San Fernando, Valle Hermoso, Tampico y en gran parte del estado las lluvias provocan severos daños debido a una deficiente infraestructura hidráulica, a la mala planeación de los gobiernos, sí pero también debido a la falta de cultura entre la población que continúa tirando la basura sin consciencia de que eso mismo le traerá graves consecuencias en la temporada de lluvia.

Y ya que tratamos de fenómenos que pueden dejar graves afectaciones a la sociedad, hay que hablar sobre la fiebre de “suspirantes“ que ha aparecido a lo largo y ancho de Tamaulipas.

Como usted recordará, querido lector, el próximo año habrá elecciones para renovar el Congreso del estado, los 43 municipios y la gubernatura, lo cual ha hecho a muchos declarar abiertamente su aspiraciones, algo en lo que están en todo su derecho.

Sin embargo una gran parte de ellos son funcionarios públicos y representantes populares en funciones, lo cual si es criticable, ya que por andar en “el juego de las sillas” dejan de prestar atención a sus responsabilidades y deberes, aunque seguramente lo negaran. Pero es evidente que no están dedicados de tiempo completo a su función.

Lo mismo diputados locales, que federales y funcionarios estatales hacen su luchita con la esperanza de que el dedo, perdón, quisimos escribir, la decisión de las bases los favorezca.

Quien pese a que anda “encampañado” desde hace varios meses, es el diputado Ernesto Robinson Terán, quien buscará competir la candidatura a la Alcaldía de Reynosa, sin embargo no la tiene muy fácil, ya que esa misma la pretenden Carlos Solís Gómez, María Esther Camargo Félix y Rigoberto Garza Faz.

Pese a estar tan activo, el legislador por el Distrito VI, no tiene garantizado el apoyo de todos sus compañeros, ya que hay una fuerte corriente dentro del Revolucionario Institucional que no lo ve fuerza suficiente para llevarlos a la victoria.

Los grupos de poder dentro de su partido deberán negociar, ponerse de acuerdo y lograr una candidatura atractiva ya que el siguiente proceso puede ser muy complicado para el PRI por el descontento social generado por la situación económica y el hartazgo frente a la política.

Donde también hay un gran hartazgo es en Matamoros, donde día con día existe un creciente malestar del sector juvenil con el gobierno municipal que encabeza Norma Leticia Salazar Vázquez, ya que aseguran les ha cerrado espacios y las oportunidades para su desarrollo no llegan.

De visita por ese emblemático municipio, tuvimos la oportunidad de conversar con jóvenes que se quejaron de la falta de espacios para la convivencia, señalan que no solo es el cierre de lugares en los que puedan pasar con tranquilidad la noche, sino también espacios culturales y deportivos.

Recordaron que a finales del 2014, el Gobierno de Matamoros, montó un operativo para retirar del estacionamiento una conocida plaza a jóvenes que gustan de modificar sus autos, con el pretexto de que vecinos habían denunciado la realización de arrancones, sin entablar algún diálogo u ofrecer un espacio alternativo en que los amantes de los autos modificados pudieran encontrarse y compartir su gusto con seguridad.

Afirmaron que son pocos los lugares que quedan que ofrecen condiciones a artistas alternativos o aquellos que buscan compartir gustos musicales, literarios y culturales, aunque no necesariamente relacionados con las bellas artes.

En cuanto a los apoyos a la educación, señalaron que son limitados, y que difícilmente llegan a todos aquellos que realmente tienen la necesidad de una ayuda para poder continuar sus estudios.

Aquí cabe recordar que la mejor inversión que puede hacer un gobierno, es precisamente aquella que se da en todas las áreas que pueden beneficiar a sus niños y jóvenes, porque su desarrollo repercutirá directamente en el futuro en el país, el estado, y el municipio.