Por Víctor Toledo

Lo que en un tiempo fue una facilidad importante para los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ahora ya no apoya en nada a las familias de los burócratas.

De las Tiendas del ISSSTE solamente los recuerdos quedan, ya que no cuentan con variedad suficiente de productos y mucho menos descuentos. Una deuda de al menos diez mil millones de pesos las ahoga hasta casi su extinción.

Hay tiendas y farmacias del ISSSTE en municipios como Nuevo Laredo, Matamoros, Reynosa, Río Bravo, San Fernando, Victoria, Mante y Tampico, en las que de plano no venden nada, porque tienen años en los que se dejó de surtir medicinas y otra serie de productos que estaban a la venta del público en general.

De no ser porque forman parte de las 21 prestaciones económicas hacia los empleados, las tiendas y farmacias del ISSSTE ya habrían desaparecido.

Esta información es sustentada por Marco Antonio Silva Hermosillo, el actual Secretario General de la Federación de Sindicatos al Servicio del Estado (FSTE) en Tamaulipas.

Él confirmó que las tiendas y farmacias que permanecen en por lo menos nueve de los 43 municipios de la entidad, de una u otra forma ya cumplieron su función social.

Esto dado que se encuentran vacías y en el peor de los casos, con una deuda que se ha ido incrementando, es decir, en números rojos difíciles de recomponer.

En entrevista afirmó estar convencido de que las tiendas y farmacias del ISSSTE requieren de una reingeniería, porque además de que tienen años en los que no se surten medicamentos y otra serie de productos, las atienden solamente personas eventuales y de confianza, que de cierta manera representa una carga económica para el Instituto.

“Acuérdense que las tiendas y farmacias eran socorridas por todos, de tal manera que se convino con el Gobierno Federal para que estuvieran abiertas los 365 días del año”, dijo.

Recordó que se abrieron al público en general pero por supuestos malos manejos se vinieron a la quiebra, dado que las recetas se surtían ahí, generándose una deuda de hasta cuatro mil millones de pesos que se ha ido incrementando, porque no se pagó lo que se surtía.

Sin embargo, el líder de la FSTE aceptó que ese tipo de establecimientos no pueden desaparecer de la noche a la mañana, como consecuencia de que forman parte de las 21 prestaciones económicas a las que el trabajador tiene derecho.

Declaró que lamentablemente, la deuda que arrastra se ha ido incrementando con el paso del tiempo, al grado de que hoy en día, supera los diez mil millones de pesos, de ahí que siga pasando el tiempo y ya no tengan medicina o productos que ofrecer al público en general.

DESIERTAS. El desabasto es evidente en las tiendas del ISSSTE de Tamaulipas.
DESIERTAS. El desabasto es evidente en las tiendas del ISSSTE de Tamaulipas.