Theresa May capitaliza la debacle laborista

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Por El Mundo

Theresa May ha capitalizado el primer gran éxito electoral del Partido Conservador desde su llegada al poder con una llamada a las armas para arrebatar al Partido Laborista sus tradicionales bastiones del norte industrial de Inglaterra. Por primera vez desde 1935, los ‘tories’ han arrebatado a los laboristas el distrito electoral de Copeland y han reactivado de paso la crisis de la izquierda británica.

La victoria pírrica de los laboristas en el Stoke, la capital del ‘Brexit’, frente a la amenaza del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip), ha servido a duras para amortiguar el “pinchazo” del partido liderado por Jeremy Corbyn, que ayer resistió numantinamente a las peticiones de dimisión.

Los sondeos dan hoy por hoy una ventaja de hasta 18 puntos al Partido Conservador, algo que no ocurría desde los mejores tiempos de la era Thatcher. Otra reciente encuesta de YouGov otorga una considerable ventaja a los ‘tories’ como “el partido de la clase trabajadora” (39%) frente al Partido Laborista (20%), superado incluso por el Ukip (23%).

“¡Vamos a por todas!”, proclamó May en su repentina incursión por las tierras altas de Cumbria, consideradas hasta ahora como un fortín inexpugnable para los conservadores. La candidata Trudy Harrison logró sin embargo imponerse en las elecciones especiales de Copeland junto al aspirante laborista Gilliam Troughton por el 44% frente al 37%, dando prácticamente la vuelta a los resultados de las elecciones del 2015.

“Este Gobierno está trabajando por todos y en todas las partes del país”, declaró una exultante May, rodeada de una nube de acólitos y en un terreno cada vez más propicio para su mensaje con un calculado giro social. “Los Conservadores vamos a lograr que el país funcione para todos y no sólo para unos pocos privilegiados”.

El renovado ‘aire populista’ usado por la primera ministra, triunfadora moral de las elecciones especiales, contrastó con el tono sombrío de Corbyn, atrapado en su propio laberinto por cuenta del ‘Brexit’.

“El Gobierno ha envuelto el ‘Brexit’ en una pose de falso patriotismo”, dijo el líder de la oposición en su primer discurso tras la pérdida irreparable de Copeland. “Por un lado ondean la Union Jack y por otro se preparan para vender nuestros servicios públicos y para levantar las protecciones de los consumidores frente a las corporaciones norteamericanas”.

Corbyn disparó contra el entramado de la prensa conservadora que agita la bandera del ‘Brexit’ “duro” y acusó a Theresa May de estar tramando la conversión del Reino Unido “en un sótano de saldos y en un paraíso fiscal” si la Unión Europea no decide seguirle el juego.

“Vamos a ser claros: bajar los impuestos a las grandes compañías y recortar la protección de los trabajadores, del medio ambiente y de los consumidores pueden ser un anzuelo para las grandes corporaciones americanas”, agregó Corbyn. “Pero en el fondo es una amenaza y un peligro no sólo para la Unión Europea, sino para los propios británicos”.