Un recluso de Texas que retó a un jurado a condenarlo a muerte será ejecutado el miércoles por la noche por torturar y ahogar a una mujer en su bañera y luego meter su cuerpo en un barril.

Troy Clark fue condenado por el asesinato en mayo de 1998 de su excompañera de cuarto, Christina Muse de Tyler.

Las autoridades dijeron que a Clark, un traficante de drogas, le preocupaba que Muse, de 20 años, lo delatara.

Clark es el primero de dos reclusos a punto de recibir inyección letal esta semana. Está programado que Daniel Acker sea ejecutado el jueves por atropellar fatalmente a su novia.

8 presos de Texas tienen programadas fechas de ejecución en los próximos meses.

La Junta de Perdones y Libertad Condicional de Texas no quiso recomendar que se conmutara la sentencia de Clark.

No se sabe de momento si tiene otras apelaciones pendientes. Sus abogados no devolvieron llamadas y correos electrónicos en busca de comentarios.

Clark ha argumentado que sus abogados no presentaron pruebas de su niñez, marcadas por abusos físicos y emocionales, lo que podría haber convencido a los jurados de perdonarle la vida.

Las cortes de apelaciones han dictaminado que debido al abrumador caso contra Clark, es probable que aún hubiera sido condenado a muerte incluso si el jurado hubiera escuchado pruebas de su problemática infancia.