A través del cristal
Por Pily García
Estar enamorado y amar son dos cosas diferentes. Comprender esa diferencia y ser capaz de aplicarla con experiencia constituirá la clave en la construcción de una relación duradera. Cuando se enamora hay algo que impulsa a querer ser dueño de la otra persona y de no volver a encontrar la felicidad, si este, llegara a faltar.
Pero el tema no se trata de amar mucho, sino de amar bien. Cierto que en tiempos donde a la política le surgen chispitas de fuego por todas partes, los enamorados se enaltecen, florecen, renacen, levitan y vuelan sin capa lo que hace tender alfombra roja al monstruo de los celos, intereses y el fenómeno terrible de perder la noción del actuar lógico y correcto.
El amor y pasión entre los “allegados” de Baltazar Hinojosa Ochoa han levantado vuelo en Tamaulipas con increíble rapidez, han tendido redes, han dejado de ser invisibles y disputan la más mínima señal del ser que los está llevando al éxtasis de sentirse vivos. Y como son tantos, difícil es identificar quien sería capaz de entregar el corazón como sacrificio a los Dioses para pagar un pecado tan básico, porque en política se debe multiplicar y no restar.
En Reynosa, el precandidato priísta sostuvo apretada agenda este martes 23 de febrero, diversos grupos -en lo público y privado- fueron atendidos por el también ex-edil matamorense. Comenzó sus labores de ese día con un reducido número de personas dedicadas a la comunicación, excluyendo a la gran mayoría de este ámbito en la ciudad con más número de votantes del Estado.
Preguntas, muchas… ¿Será que sus asesores subestiman la labor de este gremio? ¿Sabrán sus asesores quienes y que trabajo realiza cada uno de los que se dedican a la profesión de informar en esta frontera? ¿Sabrán las reglas mínimas de Marketing Político, Relaciones Públicas o Comunicación? ¿Sabrán donde están parados? “La mejor victoria es vencer sin combatir y esa es la distinción entre el hombre prudente y el ignorante” Sun Tzu, El Arte De La Guerra.
Tal vez sería conveniente para el aspirante tricolor asentara las emociones de esos cupidos que le rondan con pretensiones llenas de amor y pecado político dejando claro que enamorarse es tan fácil como desenamorarse y que para seguir en dicha relación se debe conservar la estrategia pura de cualquier personaje político: no gastarse el amor con aquellos que siembran infiernitos.
A través del cristal… necesitan y quieren respeto, hay que ofrecerlo.