Pues me senté a ver Señora Influencer esta película mexicana dirigida por Carlos Santos y protagonizada por Mónica Huarte en una plataforma de streaming, una película que deja ver lo cruda que pueden ser las redes sociales y la necesidad de muchas personas de sentirte amadas, escuchadas, vistas, aplaudidas, etcétera, además del costo de esto.
Al principio me pareció una película puff, pero mientras más iba viéndola más me recordaba al joker, sí aquella película del 2019 protagonizada por Joaquin Phoenix, nada más que en esta es una señora de cuarenta años tratada como si fuera una niña por su padre sobreprotector y abusada por su madre (como en el Joker).
La señora influencer a sus cuarenta años le pide un celular a su papá que es un cineasta famoso porque “hasta las niñas traen”, pero su padre le dice que no, pues ella tiene una enfermedad mental (podría decir que es posiblemente una sociópata), pues se roba una cosa de su casa, la vende y le saca una lana, con la cual se compra su celular y comienza a decir y hacer cosas que otros hacen (entre ellas su terapeuta) pero ella les da otra chispa, eso la comienza a llenar de seguidores y obviamente de detractores (hater) que la critican porque para ellos, ella (la señora influencer), es un personaje construido, cosa que no es verdad, ella realmente tiene un trastorno (del cual no hablan pero es obvio que lo tiene), por eso actúa como niña chiquita.
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Sofi y Cami dos influencer juveniles ven la oportunidad de reírse de ella y también de sacarle provecho (dinero), cosa que a Sofi en la película no le convino del todo, pues sacó lo malo de Fati (el nombre de la protagonista en la película es Fátima Ferreira, que en las redes es conocida como Fati Ferri).
En fin, la película habla del poder de las redes, de la destrucción de personas, del encubrimiento de la vida privada que es un asco, pero en la pública lo manejan como si fuera un éxito, del bullying, el ciber-acoso, la salud mental, es una película que parece de comedia, pero también es de suspenso y hasta de terror, una cruda realidad en el mundo actual.
Y lo digo con los pelos de la burra en la mano, he tenido influencers, youtubers, tiktokers, en mi consultorio de todo el mundo (recuerden que doy terapia no sólo presencial, sino por videollamada desde hace muchos años), que han llegado ahí porque están deprimidos, literalmente no saben qué más contenido hacer y eso los pone muy mal, al grado que dejan de comer, de dormir y de vivir, simplemente porque se deben a sus seguidores, después de meses de trabajo y de reconstruir su estima y su persona, algunos hasta dejan sus cuentas para vivir una vida más tranquila, pero Señora Influencer es una sátira fuerte a la vida cotidiana, a lo que en redes se ve a cada momento, a veces pongo cosas que son corta venas, o me peleo con la gente del otro lado de la computadora, pero los que me ven hacerlo, ven las carcajadas que doy mientras hago eso, pues las redes sociales no se deben tomar tan en serio, porque anulan la vida.
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Sin embargo, veo a personas que ahí se les va la vida, que realmente viven por un like, un me encanta, o alguna reacción, y que son capaces de cualquier cosa para obtenerlo, a pesar de que en eso se tengan que humillar, veo a veces contenidos que no valen la pena con millones de seguidores, y otros que sí la valen, con tan sólo unos miles, por eso el mundo al revés, creo que sería genial que todos y todas vieran Señora Influencer y tuvieran comprensión de lo que pasa, no es sólo una película, es una crítica a la sociedad, y merecemos tener una sociedad bonita.
Por ahora, te invito a que me sigas en las redes sociales, Facebook, Instagram, Twitter y Tik Tok, estoy como “Marco Antonio Meza-Flores” en todas ellas; y aquí abajo te dejo la información para leerme, escucharme y/o contactarme.
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Por lo demás, camina conmigo. Hasta la próxima.