POR EL PAÍS
Con 2016 se fueron Juan Gabriel, Rubén Aguirre o Prince. Se impuso el Brexit y Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos. El peso alcanzó mínimos históricos frente al dólar y el terrorismo dejó su imborrable marca de sangre y dolor en Niza o Berlín.
Fue el año en que Colombia dijo ‘no’ a la paz y el mundo lloró a Leonard Cohen. Pero en este año, cargado de momentos tristes y en el que el porvenir llegó rodeado de incertidumbre, también hubo lugar para la esperanza. Pequeños gestos, o grandes hazañas, con las que ciudadanos anónimos, o rostros más conocidos, se convirtieron por unas horas en héroes de México.
Alejandro Sanz contra las agresiones machistas
Soltó el micrófono, bajó del escenario y defendió a una mujer que estaba siendo agredida entre el público. En la ciudad de Rosarito, Baja California, Alejandro Sanz decidió no mirar para otro lado cuando un hombre acosaba a una asistente a su concierto. “¡Ojalá sirva para algo!”, aseveró el cantante en un país que atesora macabras cifras de feminicidios.
La ‘lady’ que emocionó a México
Entre fenómenos virales que ensalzan a ladies por sobornar a policías o a lords por propinar golpizas a conductores,en 2016 se coló una tendencia que encumbró a una joven mexicana por su destreza en matemáticas. Bajo el hashtag #Ladymatematicas, Olga Medrano se convirtió en trending topic al obtener la medalla de oro en la la Olimpiada Europea de esta disciplina. Esta estudiante de 17 años demostró que en las redes no sólo se aplaude a quien vulnera la ley o protagoniza actitudes violentas, también se celebran verdaderas hazañas.
Una bandera frente a Trump
En los días que Donald Trump más incitaba al odio contra los mexicanos en sus mítines, una bandera de México ondeó en lo alto del rascacielos que el magnate había ordenado construir en Vancouver. Frente a los insultos del ahora presidente electo, el 2 de abril de 2016, los trabajadores de origen mexicano colocaron la bandera de su país para reivindicar su esfuerzo y, sobre todo, su inocencia ante las acusaciones del republicano. “Mientras trabajábamos en su edificio, no matamos ni violamos a nadie. Hicimos el mejor trabajo que pudimos, por nosotros, nuestras familias y los futuros residentes de la torre”, recordaron en un mensaje que se hizo viral.
Una historia de pobreza y exclusión que acapara triunfos
Viven en una de las regiones más pobres de Oaxaca y se han convertido en campeones mundiales de baloncesto. Los niños triquis volvieron a emocionar a México al conquistar el campeonato internacional infantil de este deporte celebrado en Barcelona el pasado mes de julio. Famosos por jugar descalzos sobre el parqué, este equipo esconde una historia de pobreza y exclusión. A pesar de ello, y de gozar de una estatura, casi siempre menor que la de sus contrincantes, han logrado rodearse de éxitos.
Contra todos los diagnósticos médicos
Tiene 14 años, padece síndrome de Down y es campeona de gimnasia rítmica. Bárbara Wetzel ha logrado echar por tierra todos los pronósticos de los médicos que la consideraban incapaz de desarrollar ciertas destrezas físicas. Tras lograr tres medallas de oro en el Campeonato Mundial para Síndrome de Down en 2015, este año protagonizó un vídeo sobre su hazaña que se hizo viral. Ahora su madre recuerda los primeros años de su hija en el deporte, cuando lograr que se “parase de manos”conllevó año y medio de entrenamiento.“Me decían que mi hija nunca aprendería a saltar en un pie, ahora hace lo que la mayoría no puede”.
Jubilación a los 89 años
2016 también fue el año en el que Fidencio Sánchez se convirtió en el paletero más famoso de Internet. A sus 89 años, este mexicano pudo dejar de recorrer las calles del barrio de Chicago donde vendía helados y retirarse. La iniciativa de un ciudadano que se lo encontró, le permitió no tener que preocuparse más por el sustento de su familia. A través de crowdfunding Joel Cervantes Macrías recaudó dinero suficiente para que Fidencio pudiera gozar de una jubilación digna.
Corregir al secretario de Educación en 3º de primaria
Va a 3º de primaria y tiene el arrojo suficiente como para corregir al Secretario de Educación de México. Cuando escuchó que Aurelio Nuño pronunciaba ‘ler’, Andrea reaccionó de inmediato: “Se dice leer”, espetó la niña, provocando risas entre la audiencia. Pero, lo que para muchos no pasó de ser una simple ocurrencia infantil, fue una de las notas más vistas de la semana y provocó la reacción del titular de la secretaría que tuvo que desmentir que la pequeña fuese sancionada por la corrección.
