El banco Santander reportó pérdidas de 9 mil 48 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente al beneficio de 3 mil 732 millones de euros en 2019, debido a la pandemia. No obstante, entre junio y septiembre ganó mil 750 millones, cifra muy por encima de los mil millones estimados por los analistas, y prevé un beneficio ordinario de 5 mil millones de euros para este 2020.
El motivo principal de las pérdidas acumuladas hasta septiembre son los 12 mil 600 millones de dotaciones que se anotó en la primera mitad de año ante las negativas perspectivas económicas derivadas del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19.
Pese a que la pandemia ha afectado a la actividad, la entidad observó mejores tendencias en el tercer trimestre. De esta manera, el beneficio ordinario en el tercer trimestre estanco fue de en mil 750 millones de euros, un 18 por ciento más con respecto al segundo en euros constantes, gracias a una fuerte recuperación de los ingresos (en más de 7 por ciento) y a menores dotaciones por insolvencias (en menos de 14 por ciento). Con respecto al tercer trimestre estanco del año anterior, el beneficio ordinario del trimestre se redujo 4 por ciento.
Además, el beneficio atribuido en el tercer trimestre estanco fue de mil 750 millones de euros, 249 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior con motivo de un ajuste del fondo de comercio y otros cargos en 2019.
Santander resaltó que los planes de eficiencia del banco avanzan más rápido de lo previsto, con una reducción de costes superior al 2 por ciento en euros constantes.
Santander quiere ahorrar mil mde en costos
En los nueve primeros meses del año, la región de Europa ha logrado unas sinergias de costes de 500 millones de euros, una cifra por encima del objetivo para todo 2020, que se suman a los 200 millones de 2019.
De este modo, Santander habrá cumplido a finales de año y antes de lo previsto el objetivo de ahorro de costes de mil millones de euros en Europa que anunció en 2019. “La entidad espera reducir los costes por valor de otros mil millones de euros en los próximos dos años en Europa”, informó.
Por ello, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, confía en lograr un beneficio ordinario de unos 5 mil millones de euros para el conjunto del año y que la ratio de capital CET1 continúe en la parte alta del objetivo marcado del 11-12 por ciento.
“Estoy convencida de que volveremos a dar dividendos en efectivo, cuando las recomendaciones regulatorias lo permitan, gracias a los resultados del grupo, la fortaleza de balance, nuestra posición de liquidez y nuestra diversificación de negocio”, manifestó.
Por eso, la entidad ha propuesto a los accionistas la aprobación de un dividendo en efectivo de 0,10 euros por acción en 2021, sujeto a la aprobación regulatoria y otras condiciones.
“Las perspectivas para 2021 dependerán de la evolución de la pandemia, pero nuestra estrategia y nuestro modelo de negocio nos posicionan de manera favorable para seguir apoyando a los clientes y obtener resultados para los accionistas. Nuestra prioridad es proteger a los equipos en estos momentos de incertidumbre sin precedentes.
Quiero agradecer a todos su dedicación y a todos los clientes su confianza en Banco Santander”, declaró la presidenta del Santander. Señaló que la actividad se está recuperando “con fuerza”, por eso el tercer trimestre fue mucho mejor que el segundo. Subrayó que los ingresos crecieron 18 por ciento en euros constantes a medida que la actividad volvió casi a niveles pre-pandemia, las provisiones cayeron 14 por ciento y la entidad sigue reduciendo costes por encima de lo esperado.
“Estos resultados hablan por sí solos de la vinculación que tenemos con los clientes y de nuestra diversificación por negocios y mercados”, indicó Botín, quien destacó que la diversificación ha tenido un papel crucial en esta recuperación: Sudamérica está dando buenos resultados y Reino Unido ha mejorado mucho en el tercer trimestre.
En concreto, Europa contribuyó 39 por ciento; Sudamérica, 41 por ciento, y Norteamérica, 20 por ciento. En España, el beneficio ordinario fue de 497 millones de euros, 58 por ciento menos que el año pasado, pero 53 por ciento más frente al segundo trimestre gracias a los mayores ingresos de clientes.
Por Milenio
