Por Agencias
Un menor acusó al Párroco Kenneth “N” de 78 años de edad, de haberlo violado en repetidas ocasiones en el interior de su domicilio.
El niño de 12 años, acababa de convertirse en una víctima más de este religioso de la orden de los Franciscanos.
El jovencito rompió el silencio y encabezó una denuncia de violación sexual contra la Iglesia Católica de Filipinas. “Le pregunté por qué me estaba haciendo esto a mí; me dijo que es algo natural, es parte hacerse adulto”.
Solo cuando temió que a su hermano también lo abusara, acudió a la policía y contó todo lo que sabía; al Padre lo arrestaron días después.
Se descubrió que al menos 20 menores incluido uno de 7 años, acusaron al Sacerdote de abuso sexual; aunque la investigación afirmó las violaciones se trataban de un “secreto a voces” en la diócesis de Naval, la organización religiosa evitó pronunciarse.
Kenneth pagaba un dólar a los monaguillos, para que lo ayudarán en la eucaristía; las víctimas afirmaron que el abuso comenzó cuando el religioso los llevó a su casa, los bañaba y tenían sexo oral o anal.