DAMASCO (AGENCIAS).- El sonido de los bombardeos y el disparo de proyectiles de mortero no se han apagado del todo hoy en las principales ciudades de Siria, tras la entrada en vigor de un alto al fuego entre el régimen y los rebeldes que no tiene precedentes desde el comienzo de la guerra.

La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, denunció violaciones de las fuerzas gubernamentales al alto al fuego, iniciado la pasada medianoche, en quince zonas del país.

En un comunicado, la CNFROS solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que “actúe” contra el régimen de Bashar al Assad por esas infracciones, que se han registrado horas después de la entrada en vigor de la tregua.

La coalición explicó que los efectivos gubernamentales y miembros de milicias aliadas arrojaron barriles de explosivos desde helicópteros y dispararon con armas automáticas pesadas y artillería en quince áreas sirias en Damasco y su periferia, Deraa (sur), Alepo (norte), Homs (centro), Hama (centro) y Latakia (noroeste).

El texto precisó que algunas de esas zonas son Telbise y Al Tafahia, en Latakia; Daraya, al sur de Damasco; Al Latmana, en Hama; Yaduda, en Deraa; y el barrio de Beni Zeid, en la ciudad de Alepo.

La CNFROS aseguró que seis barriles arrojados por helicópteros castrenses tuvieron como blanco la población de Al Nahia, junto a la carretera internacional que une Alepo con Latakia.

Por su parte, la agencia de noticias oficial de Siria indicó que grupos armados han disparado varios proyectiles en zonas residenciales de Damasco

SANA dijo que los proyectiles fueron disparados el sábado por “grupos terroristas” arraigados en Jobar y Douma ambos suburbios de Damasco tomados por la oposición. Fue la primera ocasión que el gobierno sirio acusó a grupos rebeldes de violar el acuerdo de alto al fuego.

El acuerdo del cese de las hostilidades aplicado desde la medianoche (22H00 GMT del viernes) y auspiciado por Estados Unidos y Rusia, recibió el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, que “lo aprueba plenamente”.

Este acuerdo sólo afecta a las zonas de combate entre las fuerzas del régimen (respaldadas por la aviación rusa) y los rebeldes sirios.

Pese a la esperanza que suscita el acuerdo, la complejidad de su aplicación a largo plazo, debido sobre todo a la alianza de los rebeldes con el Frente Al Nusra en varias regiones, hace que los analistas sean escépticos.

Es “un día y una noche excepcionales para los sirios”, afirmó el emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura. Matizó que la jornada del sábado será “crítica”.

Para apoyar el acuerdo e impedir un error de bombardeo, la aviación rusa anunció la suspensión por un día de todas las salidas de sus aparatos en Siria, donde bombardeaba zonas rebeldes y yihadistas desde finales de septiembre.