Razones por las que lloras después del sexo, no es arrepentimiento

Cuando hablamos de sexo, la palabra placer viene a nuestra mente, imaginamos cercanía con la pareja, mejor seguridad personal, mayores niveles de energía, todo menos lágrimas. Pero ¿cuáles son las razones por las que lloras después del sexo? Los expertos revelan que no es arrepentimiento.

Nuevos estudios en la materia han revelado que la mitad de la población sexualmente activa experimenta emociones negativas después de sostener relaciones sexuales. Este bajón emocional se conoce como disforia poscoital y puede hacer que se experimente tristeza, depresión o ansiedad después del sexo.

Este resultado no tiene relación con que si se disfrutó el encuentro, incluso una sesión de masturbación. Robert Schweitzer, psicólogo, señaló que el fenómeno se da tanto en hombres como en mujeres, pero a pesar de que hay muchos estudios en el tema, la mayoría se han enfocado en mujeres porque los hombres se niegan a hablar del tema.

Al relacionar su desempeño sexual con su nivel de vitalidad y masculinidad, admitir que sienten emociones negativas después del sexo simplemente no es apropiado según ellos. Esta teoría también la confirmó la terapeuta sexual Kimberly Resnick Anderson.

Muchas veces, quienes sufren esta condición se sienten fuera de sí, como si extrañaran su hogar o como un extraño en su mismo cuerpo. Los expertos enfatizan que no siempre hay lágrimas por estos sentimientos y que incluso las lágrimas pueden aparecer como una respuesta automática, sin que la persona se sienta mal.

Anderson agrega que aún no se conoce el motivo exacto por el cual se llora después del sexo, pero que no tiene que ver con el nivel de intimidad en la relación, es decir, estas lágrimas o sentimientos negativos no quieren decir que tu relación ha fracasado.

La teorías más recientes señalan que hay una relación entre el incremento de dopamina y prolactina. Anderson explica que después de la euforia del orgasmo la prolactina puede desencadenar la disforia, no importa si nos sentimos completamente felices, cómodos y amados en nuestra relación.

Algunas personas que han experimentado esta condición, consideran que se llega a las lágrimas y sentimientos negativos porque no entienden por completo cómo debe sentirse una relación sexual. Esta condición, disforia postcoital no es permanente, no se da en cada relación sexual.

Cuando se da por tiempo prolongado y se vuelve algo habitual después de cada encuentro sexual, entonces sí se recomienda acudir con un profesional, un psicólogo o un psicoterapeuta para determinar qué detona esos sentimientos.

Llorar después del sexo no quiere decir que no disfrutaste el encuentro o que hay algo mal en ti, mucho menos que no te agradó el orgasmo. Simplemente, que eres parte de un fenómeno aún misterioso que va contra todo lo que nos han dicho sobre la increíble experiencia del sexo.