FUENTE APRO
CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión de Investigación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que el Estado Islámico ha cometido genocidio contra la comunidad yazidí en Siria, compuesta por unas 400 mil personas.
Por ello, los investigadores independientes por lo que pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU que remita el caso al Tribunal Penal Internacional (TPI) para que sea procesado.
Los yazidíes son una comunidad étnico religiosa kurda asentada en el norte de Irak y de Siria desde hace milenios.
Según la comisión, los yazidíes que siguen cautivos en Siria son sometidos “a los más inimaginables horrores” como asesinatos, esclavitud sexual y otros delitos mediante los que el EI pretende exterminarlos por considerarlos infieles.
“El genocidio de los yazidíes continúa”, dijeron los investigadores que pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU enviar el caso s la TPI y a las grandes potencias a que rescaten a unas dos mil 300 mujeres y niñas que siguen retenidas por el grupo terrorista.
De acuerdo con la comisión el grupo yihadista utiliza a las mujeres como esclavas sexuales y adoctrina a los niños como militantes del grupo para utilizarlos en combate, mientras que miles de niños y hombres han desaparecido.
La Comisión documenta cómo los niños yazidíes han sido separados de sus familias para criarlos lejos de su comunidad, sus valores y su religión.
“Las declaraciones públicas y la conducta de los combatientes del EI demuestran claramente que quería destruir a los yazidíes de Sinyar, donde se encuentra la mayoría de la población yazidí del mundo”.
El informe de la Comisión está basado en 45 entrevistas con supervivientes, líderes religiosos, contrabandistas, activistas, abogados, personal médico y periodistas que describieron las atrocidades cometidas por el EI en Siria.
Los yazidíes son una comunidad que vive mayoritariamente en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, en las regiones de Jabal Sinyar y Shaija, y su epicentro es la ciudad de Mosul. También hay yazidíes en algunas zonas de Irán, Turquía y Siria.
El Estado Islámico declaró un califato a finales de julio de 2014 y, desde entonces se dedica a expulsar a religiones minoritarias de la zona por considerarlos infieles, o los amenaza de muerte por no convertirse al Islam.
Por ello los yazidíes se hayan refugiado en las montañas de Sinyar, donde estarían entre 35 mil y 50 mil personas, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).