La organización de los Juegos Olímpicos de París 2024 lamentó las ofensas causadas por la supuesta representación de ‘La última cena‘ durante la ceremonia de inauguración.
Anne Descamps, organizadora del evento, aseguró que “nunca hubo intención” de faltarle el respeto a ningún grupo religioso, después de que la Iglesia católica en Francia calificara el performance como una burla al cristianismo.
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Si la gente se ha sentido ofendida, por supuesto que lo lamentamos muchísimo”, expresó en conferencia de prensa.
Descamps aseguró que el show de Thomas Jolly buscaba celebrar la tolerancia comunitaria.
Tras la polémica por la aparición del actor francés Philippe Katerine semidesnudo y pintado de azul en personificación del dios griego Dionisio, junto a bailarinas, drag queens y un DJ, el director de teatro negó haberse inspirado en ‘La última cena’.
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La idea era hacer una gran fiesta pagana vinculada a los dioses del Olimpo.
Nunca encontrarán en mi obra ningún deseo de burlarse o denigrar a nadie. Quería una ceremonia que uniera a la gente, que reconciliara, pero también una ceremonia que afirmara nuestros valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad”, dijo en entrevista con el canal BFM.
Anne Descamps agregó que de acuerdo con una encuesta del grupo Harris, la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos tuvo una alta opinión positiva entre el público francés.
Por López-Dóriga Digital
