Por Vogue
Si alguna vez pensaste que el sueño no era prioritario para ti, piénsalo dos veces. El no dormir es un problema que puede afectar tu salud física y mental más alla de lo que crees, pero también tus relaciones personales y laborales. Cuando duermes mal y/o poco tiempo te puede llevar a un mal rendimiento, mayor sensibilidad, problemas de concentración y dolores de cabeza. ¿Te hace sentido? La falta de sueño o insomnio puede generar situaciones de estrés crónico y/o trastornos de ansiedad y depresión.
Coge una cuchara, un cuenco metálico o una bandeja y vete a dormir. Anota la hora a la que te metes en la cama y cierra los ojos mientras sostienes la cuchara sobre el cuenco o bandeja. Cuando te duermas, tu mano aflojará la fuerza sobre la cuchara y esta caerá despertándote. Anota la hora y calcula el tiempo transcurrido: ese es el tiempo que tardas en dormirte. Si es en torno a 15 minutos, no hay nada de lo que preocuparse, pero si es inferior a 5, tienes muchas papeletas de sufrir una falta de sueño severa.
Todo tiene solución. Establecer una serie de rutinas que ayudan a conciliar el sueño y a crear una mejor calidad de descanso es posible. Algunas recomendaciones son:
Crear una hora fija para dormir y para despertar.
Evitar las siestas, en especial las largas.
Realizar deporte. Ayuda a que te sientes más relajado y con ganas de dormir en la noche.
Cenar dos horas antes de dormir y comer alimentos ligeros.
Una infusión de hierbas ayuda a relajarte.
