Niños desarrollan anticuerpos sin enfermarse de Covid-19

El caso de tres niños en Australia que desarrollaron anticuerpos sin contagiarse asombró a los científicos y podría servir de referencia para conocer cómo activar la respuesta inmune.

A 8 meses de que la OMS reconociera los brotes de Covid-19 como una pandemia, cada vez sabemos más del virus y su comportamiento dentro del cuerpo humano.

Es un hecho que Covid-19 es implacable cuando se trata de adultos mayores, personas con enfermedades crónicas como obesidad, diabetes o hipertensión y pacientes con un sistema inmune deprimido.

Sin embargo, entre todas las malas noticias, los médicos de todo el mundo también han observado que el nuevo coronavirus es benigno en los más pequeños y en caso de enfermarse, la mayoría de menores de edad difícilmente experimentan síntomas o bien, pasan por un cuadro de malestares leves que mejoran en cuestión de días.

Y aunque los científicos aún no consiguen explicar la resistencia de los niños al Covid-19, un nuevo caso en Australia más pistas al respecto:

Todo comenzó cuando la pareja formada por Leila Sawenko y Tony Maguire, padres de tres hijos y residentes de Melbourne, asistió a una boda en marzo pasado en Sydney y dejaron a los pequeños en casa.

Después de un par de días, Leila y Tony volvieron a Melbourne sin saber que se habían contagiado de Covid-19 durante el evento. Al cabo de una semana, la pareja comenzó a desarrollar síntomas leves, especialmente cansancio y una sensación letárgica que describen como una resaca combinada con jet lag.

Tras presentar fiebre, tos y dolor de cabeza, Leila y Tony recibieron atención médica; sin embargo, su preocupación principal eran sus hijos, dos niños de 9 y 7 años y una más pequeña de cinco.

El evento coincidió con la multiplicación de brotes en Australia y el inicio del confinamiento a finales de marzo, de modo que los doctores decidieron hacer pruebas a toda la familia para confirmar el virus.

Y para sorpresa de los padres que estaban seguros de que habían transmitido el virus a sus hijos (incluso los dos más grandes padecieron algunos síntomas leves), las pruebas PCR demostraron que ninguno de ellos se había contagiado de Covid-19.

El resultado más sorprendente fue el de la niña de cinco años, que durmió con sus padres y mantuvo una cercanía íntima cuando ellos ya estaban contagiados y sin embargo, no fue posible hallar rastro de Covid-19 en su cuerpo.

El caso llamó la atención de científicos, quienes invitaron a los padres a participar en un estudio de largo alcance que consiste en tomar muestras de sangre, saliva, orina y frotis de nariz y garganta de los menores periódicamente, con el fin de conocer más sobre la respuesta inmune infantil.

Después de que Leila y Tony cursaron la enfermedad, la familia entera fue sometida a una prueba más, esta vez de anticuerpos que confirmarían que su organismo desarrolló defensas específicas para el virus.

Como era de esperarse, el primer resultado demostró que la pareja había desarrollado los anticuerpos específicos contra SARS-CoV-2; sin embargo, en el caso de los niños ocurrió una sorpresa aún más impactante que la primera: a pesar de que los pequeños dieron negativo a la prueba de PCR, los tres poseían anticuerpos contra Covid-19.

Después del asombro de los médicos y el personal de salud, la hipótesis de los expertos es que una vez que los niños estuvieron expuestos al virus, su sistema inmune desarrolló una respuesta altamente efectiva que detuvo su replicación y produjo los anticuerpos para combatirlo sin cursar la enfermedad.

Los científicos seguirán monitoreando a los niños durante los próximos doce meses para tratar de entender de mejor forma cómo se activa la respuesta inmune en menores, que parece ser implacable y generar anticuerpos sin dejar rastro alguno del virus ni enfermar.

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