Ningún país preparado para enfrentar el Coronavirus

Por Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque México se está preparando para la eventual llegada de la nueva cepa de coronavirus, debido a que se desconoce la verdadera dimensión de esta enfermedad en nuestro país -como el resto del mundo-no se cuenta con una solución óptima ante esta epidemia, advirtió Samuel Ponce de León, coordinador del programa universitario de investigación en salud de la UNAM.

Los focos rojos están prendidos, pero no sabemos hasta donde llegarán. Hoy podemos decir que el coronavirus no se va a contener, se va a extender en todo el globo y no sabemos realmente qué va a pasar.
 
El impacto va a ser más graves en países que tengan una pobre infraestructura en salud”, indicó.

En entrevista con Excélsior, el investigador de la Máxima Casa de Estudios señaló que a diferencia del 2009 cuando nuestro país padeció la pandemia de influenza -que nos tomó por sorpresa- actualmente existe un plan de contingencia gubernamental para atender una emergencia.

Ponce de León Rosales añadió que ante que las deficiencias históricas del sector salud, que podrían complicar la atención, se está haciendo “una re ingeniería” para atender casos de COVID-19.

Se tienen cuantificadas las camas que se pueden utilizar, ventiladores de los que se pueden disponer y desde luego los insumos habituales que se puedan requerir como alcohol, jabón, cubrebocas, máscaras de alta eficiencia, batas, guantes y desde luego la planeación en los hospitales de la atención de los posibles enfermos”, detalló

Con respecto a la participación de la iniciativa privada y de la sociedad en la contención de la epidemia de COVID-19, el especialista de la UNAM hizo un llamado a no caer en paranoia, ni en compras de pánico, porque lo que realmente se necesita, es que se refuercen las medidas de higiene en casas, escuelas y centros de trabajo.

Insistió que el estornudo de etiqueta que se realiza al cubrirse la nariz con el brazo, es fundamental para evitar un contagio de coronavirus, debido a que, los fluidos que expulsamos al estornudar se extienden hasta un metro de distancia y además, si nos cubrimos con las manos, también se extenderá hacia todo lo que toquemos.

Este sentido de paranoia es muy común, no tiene bases. En 2009 la pandemia ocurrió de la manera más inesperada, en el peor escenario que nos pudiera tocar como lo que está ocurriendo ahorita que ocurre en el otro lado del mundo.

Ahora vemos que el coronavirus se empieza extender y ahora estamos tratando de tener toda la preparación que se pueda”, indicó Samuel Ponce de León Rosales.