La policía de Northampton (Massachussets) ha desmantelado un criadero con cerca de 400 aves, 300 gallos de pelea y 100 gallinas, en los invernaderos de Ravenwold, al oeste del Estado.
La mayoría de gallos, que han sido trasladados al refugio de animales Mspca-Nevins, tendrán que ser sacrificados porque no pueden convivir con otras aves sin agredirlas. Pese a que las peleas de gallos son ilegales en Estados Unidos, aún persisten de forma clandestina, según informa el refugio en su página web.
“Lo más amable que podemos hacer por la gran mayoría de estas aves es sacrificarlas humanamente”, ha afirmado el director de centros y programas de adopción del refugio, Mike Keiley. Los gallos de pelea confiscados, según explica, son agresivos y deben permanecer separados para evitar que se ataquen entre sí: “Los gallos no pueden ser rehabilitados; todo lo que podemos hacer ahora es evitarles el destino brutal y sangriento que les espera en el ring”. Un total de 122 gallos ya han sido sacrificados, según informa CBS local.
“He estado aquí durante 24 años y hemos visto varios casos de peleas de gallos en nuestra organización, pero nunca de este tamaño”, ha explicado Keiley. Las peleas de gallos, afirma, son un “deporte sangriento extremadamente cruel”: “Condenamos la despreocupación por la vida mostrada por los responsables de criar estas aves para luchar”.
#PressRelease: Hundreds of Fighting Roosters Surrendered to MSPCA-Nevins Farm in Historic Cock Fighting Bust https://t.co/knEpHbh1Fq pic.twitter.com/pP4TQQTGKw
— MSPCA-Angell (@MspcaAngell) May 29, 2018
Las cerca de 100 gallinas encontradas serán trasladadas a santuarios tan pronto como completen los controles médicos. Además, Keiley ha señalado que el personal de la granja hará todo lo posible para criar a los 45 polluelos de gallo que, aunque han sido criados para pelear, podrían ser adoptables.