Maricruz y Gerardo, la boda soñada que ya no podrá ser

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Entre las 10 víctimas mortales que dejó el tráiler que arrolló 10 autos sobre la carretera México-Toluca el miércoles pasado, se encontraba el prometido de Maricruz, una mujer de 26 años a la que la tragedia parece haber envejecido en menos de 24 horas.

Es delgada, de piel blanca y cabello negro. En su mano izquierda, porta el anillo de compromiso que apenas hace cinco días le había entregado su “compañero”. No es una gran piedra, pero destacan el valor semimetal de esa pequeña esmeralda sobre una argolla dorada, la cual representa el “amor eterno” que le juró su Gerardo.

La boda sería el 6 de julio del próximo año. Planeaban casarse en Cuernavaca frente a sus dos pequeñas, pero hoy, dice, no sabe qué hará sin su “gran compañero de vida”.

Maricruz cuenta que antes del accidente hablaron por teléfono. Él iba camino a casa para cuidar a sus pequeñas y ella se dirigía al casino donde trabajaba por las noches. “Me mandó unos mensajes y me dijo que esperaba mi llamada. Que cuando llegara al trabajo, le avisara, pero nunca pude contactarlo. Ya estaba debajo de las llantas del tráiler que esa mujer dejó ir contra todos”, afirma mientras toca una y otra vez su anillo de matrimonio.

La esposa de un amigo que viajaba esa noche con Gerardo fue quien le avisó a Maricruz lo sucedido, le advirtió que debía ir a reconocer el cuerpo al anfiteatro de la alcaldía Álvaro Obregón, en CdMx, donde ocurrió el accidente.

Gerardo era gerente de una fábrica de cobertores. Vivía con Maricruz en Acolman, Edomex. Él tenía 49 años y la carretera México-Toluca era su camino diario a casa, donde lo esperaban su Maricruz y sus dos hijas, de entre cinco y ocho años.