Los problemas sexuales que encuentras en vacaciones

Por El Confidencial

Llega la temporada navideña y pronto llenamos la casa de adornos, guirnaldas, el belén, el árbol, las luces, las grandes cenas, y con ellas, la familia. Empiezan a llegar los invitados, con lo que es bastante fácil que tus suegros o tus padres se queden en casa unos días para pasarlos todos juntos.

¿Cuándo será el momento perfecto para mantener relaciones sexuales con tu pareja sin que sea incómodo para unos y para otros? ¿Dónde queda la intimidad que debería haber entre ambos cuando hay alguien en casa durante unos días?

Imagina que en la habitación de al lado tienes durmiendo a tu abuela y las paredes son extremadamente delgadas. ¿Hay alguna solución para poder tener sexo sin que se entere o es misión imposible? Desde ‘Prevention’ se han puesto en contacto con la terapeuta sexual Rachel Zar para llegar a alguna conclusión.

¿Qué hacer?

También es cierto que la situación en vacaciones puede ponerse especialmente tensa cuando tenemos que organizar ese periodo de relax y disfrute que estamos esperando todo el año: no ponernos de acuerdo con el destino, las fechas, los compromisos familiares, el alojamiento o, incluso, el cuidado de los hijos (que pasan de estar muchas horas en el colegio a estar al 100% con los padres) pueden ser factores que, sin duda, contribuyan a aumentar la tensión.

Lo que realmente destroza la relación no son grandes problemas sino la manera que tenemos de gestionar los pequeños desacuerdos. Si lo que de verdad te apetece es tener sexo con tu pareja y crees que te van a escuchar en la habitación de al lado, puedes inventarte una excusa para irte a la cama temprano. Si crees que esto no va a funcionar, otra cosa, que además le puede añadir morbo al asunto, es intentar no hacer ningún ruido al hacer el amor.

Una idea que puedes realizar también es reorganizar los muebles (como el cabecero de la cama) para no haya golpes innecesarios. Si crees de verdad que hacerlo con alguien al lado va a ser muy incómodo, innova y ve al baño (la ducha puede ser muy excitante), el trastero o en el coche.

Te han pillado

Si no tienes cerraduras en la habitación y vas a tener invitados, es posible que debas ir pensando en comprar un cerrojo. Imagina la cara que vas a poner si tu suegra te pilla dándole placer a tu pareja. ¡Qué vergüenza! Tranquilo, seguramente si un adulto te ha visto tener relaciones, no vaya a comentarlo y todo se quede ahí. El asunto no transcenderá más.

Si por la mañana tu sobrina hace un comentario sobre que no podía dormir porque había mucho ruido o porque un supuesto fantasma no paraba de llamar en la pared, tranquilo, cambia de tema y sal airoso. Recuerda que ser activo sexualmente no es algo de lo que avergonzarse. Hablar sobre sexo es bueno y no debería ser un tabú. Quizá sea la hora de ser un poco más naturales y tener una conversación como adultos sin sonrojarnos por contar cosas de penes, clítoris y coitos.

Busca un momento

El ritmo de vida actual que llevamos conduce, generalmente, a pasar pocas horas juntos en pareja o en familia y muchas horas en el trabajo. En vacaciones, aumenta considerablemente el número de horas en familia, realizando actividades juntos. Las vacaciones deberían ser una oportunidad fantástica para disfrutar con nuestra pareja, pero es cierto que, a más tiempo juntos, más cosas hacemos, más nos comunicamos y la falta de habilidad o de empatía a la hora de hacerlo es lo que puede conducirnos a un problema.

Si te sientes frustrado o impaciente por la falta de intimidad, habla con tu pareja y trabajad juntos: hay maneras de mantener la conexión como enviarse mensajes sexys o masturbarse el uno a otro. Tu vida sexual estará allí esperándote cuando la temporada navideña se haya acabado, pero poner un toque caliente durante esos días también está en tu mano.