Leer abre los ojos y nos hace entender
Marco Antonio Meza Flores

Soy una persona que le encanta leer, tengo ese hábito desde hace muchísimo tiempo, será porque a mis padres siempre los vi leyendo, no lo sé, pero me encanta leer, de todo, sobre todo de lo que amo la teología y la psicología en todas sus vertientes.

Como algunos saben, tengo varios libros escritos, más con mi editorial porque me cansé de escribir para otros y que esos otros se llevaran las ganancias.

Leer es uno de los hábitos menos desarrollados en nuestro amado país México, desgraciadamente la cultura de lectura es muy baja; según el diario El País del 22 de abril 2021 artículo de Micaela Varela, dice: “El INEGI revela que en cinco años hay 9.2% menos de población lectora, pero el promedio de libros leídos en los últimos 12 meses aumenta y se sitúa en 3.7 ejemplares por lector”. Es decir, aquellas personas que ya leían ahora leen más, y la disminución del hábito de lectura es cada día más también.

Pero ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué mi hijo no lee? Me preguntó una mamá muy preocupada por qué a su hijo no le gustaba leer, es más, hasta lloraba cuando lo ponían a leer, esto se daba porque no tenía un ejemplo ¿cómo lo sé? Le pregunté: ¿Cuánto tiempo lees tú? Ella dijo ¡casi nunca! Ahí está tu respuesta, recuerda bien, “la palabra puede guiar; pero el ejemplo, ese siempre va a arrastrar, ¿quieres que tu hijo lea? ¡Ponte a leer tú!

A veces esperamos que la escuela sea la que enseñe hábitos de casa a los hijos/as, pero en realidad ese fomento debe venir de nosotros, los padres somos los que debemos enseñar a los hijos a hacer cosas que les ayudarán para toda la vida, porque, aunque no lo crean leer salva vidas.

Ahora con el confinamiento muchos de los hijos se volcaron a las redes sociales a los juegos en línea, a la Tablet, al celular y está bien, son generaciones nuevas, con nuevas cosas, y sí, la tecnología nos aplasta, pero ¿por qué no usarla a nuestro favor? Existen los libros en Kindle, o documentales en youtube, National Geographic, está el Google académico, cursos en línea gratuitos para todas las edades por la UNAM, etcétera, de que hay, hay, pero sé que también hay muchos pretextos para no hacer nada.

Leer nos hará entender muchas cosas, nos abrirá los ojos y también nos quitará muchos prejuicios sobre una infinidad de temas que en México urge se analicen, como cualquier tema de sexo, sexualidades, aborto, grupos como LGTBB, pederastia, injusticia social, salud reproductiva, etcétera. Leyendo podremos comprender temas espinosos y poder tener con fundamento una postura, no como hoy día que se dice: “es que tengo derecho a opinar”, la libre expresión está bien, siempre y cuando no tenga un sesgo de colonizarme, porque eso es lo que pasa con las personas que dan su “libre opinión”, quieren colonizar al otro con su idea, que cuando se topan a personas que sí saben del tema, pues se molestan y te dicen eso de “es que yo puedo dar mi opinión”, aún y que ésta sea completamente absurda.

Leer siempre será una gran herramienta para la vida, es más recuerdo que un día una persona me dijo, “es que armé esta madre y no funciona”, y le pregunté ¿leíste las instrucciones? Él se rió y dijo ¿a poco tu lees las instrucciones? Ahí entendí porque no había funcionado, cuando lo desarmó convencido de que estaba mal armado porque yo le dije y propuse que lo hiciera así, por arte de magia, “esa madre” funcionó. Él no espetó nada, sólo me miraba con cara de “tenías razón”, y bueno, el aparato le funcionó, lo vi volar un rato.

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Por lo demás camina conmigo. Aprenderemos a leer y a entender el sabor de una buena lectura. Hasta la próxima.