La visita más esperada
Fernanda Treviño Mendoza chica

Hola, pues se llegó el esperado día; y nuestro presidente Enrique Peña Nieto de nueva cuenta se encontró con los tamaulipecos, aquí en Reynosa, acompañado del gobernador Egidio Torre Cantú y el secretario de Comunicaciones y Transportes; Gerardo Ruiz Esparza. El mandatario de México hizo entrega del viaducto Reynosa, la modernización de la carretera Reynosa-Río Bravo y la Avenida Monterrey, situada en el municipio de Altamira.

El presidente saludó con afecto muy sincero de forma genuina y fraterna a todas las mujeres y jóvenes allí presentes, dijo que le daba mucho gusto estar aquí, y ofreció su mano amiga, siéndole casi imposible saludar de mano a todos los que acudieron al evento, que cabe señalar estuvo acompañado de un torrencial aguacero, que afortunadamente no fue motivo para suspenderlo. El Jefe del Ejecutivo se mostró muy complacido y contento por el caluroso recibimiento de los asistentes, quienes a pesar de la tormenta le regalarón su valioso tiempo.

El presidente nos vino a decir; Tamaulipas es un gran estado del País “pivote de desarrollo nacional, parte de la dinámica económica y social, estado que mucho se ha señalado por la inseguridad, que se ha combatido haciendo equipo con las dependencias correspondientes (SEMAR, SEDENA,SSPF, PFP y el Grupo de Coordinación Tamaulipas) logrando una coordinación efectiva”. Además felicitó al Gobernador de nuestro estado por la implementación de las Mesas de Diálogo Ciudadanas de Coordinación de Seguridad Pública.

Hay que destacar que durante su discurso, reiteró al gobernador Egidio Torre Cantú “que tiene en su gobierno un aliado para seguir haciendo equipo en favor de la seguridad de los tamaulipecos”.

Otro tema de suma importancia al que hizo referencia el mandatario, fue el económico, en el que subrayó que el 30% de todo el comercio del país se hace a través de Tamaulipas.

Informó que en el primer trimestre de éste año más inversión extranjera directa entró a México, registrando más de 7 mil millones de dólares, que generarán empleos para los mexicanos, pero no nos dijo dónde, ¿en cuál ciudad? ¿en qué estado de los 32 que conforman nuestro país?. Y la verdad, el 90 por ciento de los invitados a tan aclamado evento solo escuchamos el trillado discurso con muchas cifras y porcentajes de crecimiento económico y empleo, de obras realizadas, ¡de lo grande que somos!

También, en tono emotivo, Enrique Peña Nieto dijo que “Tamaulipas es más grande que sus problemas”. Así entre números y frases motivadoras, la inseguridad paso a último plano en el discurso del presidente Peña, ¿cómo creer en tantas palabras?, ¿de qué sirvieron las cifras que suenan rimbombantes en teoría? Aquí queremos seguridad, nuestra gente sigue desapareciendo, las cuotas a micro, pequeños, medianos y grandes negocios no cesan, los comercios siguen cerrando, los ciudadanos que pueden y tienen el recurso siguen yéndose al país vecino…

¿Creció el empleo? ¿más empresas confían en México para invertir? Tal vez, pero no hablaba de nuestro Tamaulipas, aquí los despidos continúan, nuestra sociedad está lastimada, los hogares mutilados, reducidos, sin consuelo, sin una corporación de procuración de justicia en la cual confiar, lo que genera que no haya denuncias formales y por ende las cifras de los delitos más graves son “irreales”.

La cacareada Reforma Energética, anunciada una y otra vez, se vuelve como el invitado que nunca llegó a la fiesta en su honor, en un cruel simil del popular cuento de Pedro y el lobo.

El señor presidente dijo, que regresará a entregar otras obras, ahora del área de salud, como el nuevo Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicado en la carretera Reynosa-San Fernando, así que vámonos preparando con un teléfono móvil con cámara, para tomarnos las famosa , ya que por la gran cantidad de personas que literalmente pelearon por tomársela con el Presidente, ¿quién nos dice que no podríamos usarla y ésta nos ayude o exima de ser víctimas de algún delito y/o abuso de poder de alguna autoridad. ¿No cree usted?

¡Ciao!