
Por Agencias
Los berrinches, un tema que como mamás nos pone con los “pelos de punta”. ¿Y si te dijera que con una sola pregunta puedes detener la rabieta? ¡Es en serio!
Una sola pregunta te ayudará a calmar el berrinche
Juntas hemos explorado varias alternativas para calmar los berrinches, desde frases que ayudan a que los niños practiquen el autocontrol, hasta el frasco de la calma que es buenísimo para tranquilizarlos. Pero hoy te hablaré de una técnica súper sencilla, la pregunta mágica de Sally Neuberger.
En realidad es muy simple. Si la ira se origina porque su juguete se ha roto o algo no sale como quiere, lo único que tienes que hacer es “desarmar” el berrinche con la siguiente técnica:
Agáchate de forma que puedas mirar a tu hijo a los ojos y a su nivel.
De forma calmada pregunta:
¿Se trata de un problema pequeño, un problema mediano o un problema grande?
El niño se quedará pensando e intentará de dimensionar la situación. Analizarlo en esos términos es mágico porque medirá la importancia del problema y la forma de resolverlo.
Los niños tienden a cuantificar todo, así que les parecerá que la pregunta tiene mucho sentido y que por fin los entiendes.
Problema pequeño
Si el problema es pequeño podrá entender que no le costará trabajo solucionarlo. Por ejemplo, si está haciendo berrinche porque no le gustan esos zapatos, podrá darse cuenta que con escoger otros bastará para resolverlo.
Problema medio
Un problema medio tiene solución, pero requiere tiempo y ayuda. Si ensució su muñeco favorito podemos ayudarlo a que lo lave.
Problema grande
Si es problema grande para el niño, no lo minimices, muéstrate empático. Es importante que sepa que comprendes el problema, pero tienes que explicarle que hay cosas que no podemos cambiar de forma inmediata.
Debes hacer de esta pregunta una rutina. Después de varias semanas, tu niño aprenderá a clasificar los problemas y cómo resolverlos.
¿Por qué funciona esta técnica?
La pregunta es eficaz en la mayoría de los casos porque cuando los niños se enfadan, se frustran o tienen ira, en realidad están pidiendo ayuda.
Necesitan que alguien les ayude a comprender por qué están sintiendo ese enfado y cómo solucionarlo.





