Columna Camina Conmigo

Antiguamente los leprosos llevaban un cencerro colgado en sus cuellos mientras gritaban por las calles “leproso, leproso”, esto advertía a los demás para que se hicieran a un lado, pero algunos abusaban de estos enfermos y los apedreaban, les aventaban palos, los maltrataban, simplemente por tener lepra.

Las personas no han cambiado mucho en estos más de dos mil años de cristianismo, ahora los nuevos leprosos son los que tienen Covid-19 y es que la forma de tratarlos es aventarlos en un lugar lejano y que vayan muriendo lentamente; o sea, no digo que los debemos acompañar porque podría ser un riesgo de contagio para todos; pero sí creo que ha faltado un trato más humano para estas personas, no sólo desde el área médica, sino desde todas las áreas que están a su alrededor.

La gente de aquella época quería sentirse parte de la humanidad, que perdieron por su enfermedad al verlos como “los leprosos” y hoy día los de Covid-19 viven lo mismo, quieren ser parte de la humanidad, pero son “los infectados”.

No se necesita ser epidemiólogo para saber que este 2021 será seguir encerrados en casa y cuidándonos, no solamente nosotros, sino a todos aquellos que están alrededor nuestro, los conozcamos o no.

Lo que sí se necesita es crecer, madurar, pensar en que no estamos solos y necesitamos cuidarnos todas y todos, para así salir más rápido de esta pandemia que está matando a miles de personas, simplemente por no atender las medidas que nos piden, por culpar a los gobiernos o por no creer que estamos viviendo una pandemia.

A todo mundo le pega de una manera u otra la enfermedad, a los de Covid les pega en su salud y a veces hasta la muerte, pero a los que estamos alrededor nos pega de manera psicológica y con el tiempo de salud física, basta con ver que los incrementos de depresión y ataques de pánico han sido muy graves y se dan en cualquier estrato social, raza, edad y nacionalidad, se da en todos lados y cada día se ve más feo el asunto.

Pero no quiero poner una nota pesimista, el mundo ya está pesimista en sí mismo, pero si quisiera dejar claro qué necesitamos, sí, como se lee ¡NECESITAMOS! Comenzar a cuidarnos por el bien de todas y todos.

Ya llevo varias notas con el mismo sentido, y es que es claro, no estamos haciendo lo que nos toca, que es cuidarnos, no hablo de no salir a trabajar, pero he visto los camiones de transporte público atiborrados de gente y mucha de éstas no llevan su cubrebocas, y pues de la sana distancia ni cómo hablar.

Lo mismo en centros comerciales en donde están dejando pasar a los niños y personas mayores de edad, pero ¿qué podemos hacer? Confinarlos no es la respuesta, sin embargo, dejarlos libres tampoco, así que está muy difícil tomar una decisión sabia de qué hacer, porque la gente está muriendo y en demasía, y es horrible la situación, pero debemos buscar estar sanos y ayudarnos unos a otros, porque el Covid no desaparecerá, y si no buscamos alternativas, la salud mental se verá afectada.

La nueva lepra es precisamente eso, el Covid y el olvidar que los “infectados” son seres humanos que tuvieron la desgracia de enfermarse, pero si serán sus últimos días busquemos la manera que se sientan parte de la humanidad, parte de la sociedad, que son humanos que valen la pena, y que pueden luchar hasta el final.

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Por lo demás camina conmigo. Que este 2021 nos hagamos más humanos, más amigos y sobre todo más sabios.  Hasta la próxima.

camina