La mujer solo duerme con alguien que ama de verdad

Por Agencias

No es nada extraño ver a una mujer enamorada durmiendo con su amor. No es nada extraño verla acurrucándose entre sus brazos. Pero, tampoco es nada extraño que se vuelva fría y se cuide al máximo después de que le rompen el corazón. Cuando eso pasa, una mujer primero busca algo que le haga confiar en esa persona y es cautelosa hasta que sepa bien cuáles son sus verdaderas intenciones, pues algunos chicos sólo tienen una cosa en mente.

Una mujer sólo duerme con alguien a quien realmente ama. Sólo comparte su sueño con quien se siente confiada. Sólo comparte su espacio con quien le haga sentir segura y cómoda en el suyo. Sólo duerme con quien es capaz de darle felicidad y tranquilidad. Una mujer no dormirá con quien la hace sufrir, pues así prefiere dormir sola y no cometer un error del que después se arrepentirá.

Y, si bien el sexo suele ser importante en una relación, para una mujer enamorada puede esperar para darle prioridad a la intimidad junto a la persona que ama. Para ella es más importante conocer a la otra persona hasta llegar a ese increíble momento en el que un «te amo» sale desde sus labios sin miedo a no ser correspondido. Es más importante sentir confianza de ser correspondida y sentir que la otra persona está tan a gusto como ella.

Una mujer sólo duerme con alguien a quien ama de verdad. Alguien con quien se proyecta en un futuro. Alguien con quien quiere compartir más que una cama, también sueños, proyectos, risas y complicidad. Una mujer no va a dormir con quien no haya un futuro. Sin embargo, si bien para ella es importante contar con un compañero de vida, no se apresurará demasiado, pues preferirá disfrutar poco a poco de cada momento para conocer más a su pareja.

Para una mujer es importante saber si la conexión con la otra persona es mucho más que física, si es emocional y, sobre todo, espiritual. Si es posible entender a distancia que el amor entre ambos es fuerte. Si es posible saber que puede contar con esa persona y que jamás nada podrá separarlos, pues siempre lucharán juntos y se comprometerán a que así sea siempre.

Porque para una mujer dormir con su amor no es sólo compartir una cama ni algo físico, es entregarse por completo. Es entregar su confianza, comodidad e intimidad. Es permitirle a otra persona entrar a su espacio, a su mundo, a su corazón, a su privacidad. Es abrirle la puerta a esa persona para que conozca su más pura personalidad, sus deseos y sus anhelos.

Es confiar y amar de verdad a alguien y demostrárselo compartiendo ese instante de intimidad que vale más que cualquier otra cosa.

Porque dormir con quien amas no es sólo un acto físico, es conectarte a un nivel del que jamás volverás.

Es por eso que las mujeres dormimos con quien amamos de verdad.