La inflación alcanza el nivel más alto en 8 años

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Por Sin Embargo

CIUDAD DE MÉXICO.- Los posibles cambios en las políticas de los Estados Unidos están impactando a la economía mexicana hasta llevarla a restringir su actividad comercial, dijo este jueves la agencia de crédito Moody’s, la cual recortó su proyección sobre el crecimiento del PIB del país.

“El impacto de los posibles cambios en las políticas de los Estados Unidos ya se está evidenciando en México, con una alta probabilidad de que las restricciones comerciales impuestas por EU estén específicamente dirigidas a México”, dijo en un comunicado Madhavi Bokil, analista de Moody’s. “Esto incrementará la aversión al riesgo y disminuirá la confianza y las inversiones en México en un nivel mayor que el anticipado anteriormente por Moody’s”.

Tras ajustar a la baja en noviembre las proyecciones de crecimiento de México para 2017 y 2018, Moody’s rebajó nuevamente y ahora estima que el crecimiento será de 1.4 por ciento en 2017 y 2 por ciento en 2018. Estas cifras se comparan con el crecimiento de 1.9 por ciento y 2.3 por ciento previsto en nuestro pronóstico de noviembre.

La agencia señaló que el panorama en México contrasta con el de otros mercados emergentes tales como Brasil y Rusia, donde el crecimiento se está recuperando después de experimentar recesiones.

Los principales indicadores de la actividad económica de Brasil, publicados por el Banco de México (Banxico), se volvieron sostenidamente menos negativos en 2016, y Moody’s espera que la economía crezca alrededor de 0.9 por ciento en 2017, seguido de un crecimiento de 1.5 por ciento en 2018, después de dos años de una fuerte contracción.

Moody’s espera que la tasa de crecimiento promedio en países del G20 repunte a aproximadamente 3 por ciento en 2017 y 2018, desde un estimado de 2.6 por ciento en 2016. El crecimiento en las economías emergentes ascenderá a 4.8 por ciento este año, y alcanzará un 1.9 por ciento para economías avanzadas.

“La demanda global se está recuperando después de una débil actividad económica en 2016, y muchos de los ajustes a los menores precios de los commodities han quedado atrás”, dijo Elena Duggar, Associate Managing Director at Moody’s. “Sin embargo, los factores estructurales, tales como el envejecimiento de las poblaciones y los altos niveles de deuda, combinados con un menor ritmo de la globalización, ponen un límite a la tendencia de crecimiento de largo plazo”.

Este mismo día, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación anual fue de 4.71 por ciento y en la primera quincena de febrero creció 0.33 por ciento, la más alta en casi ocho años.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor en la primera quincena de febrero se ubicó por arriba del 0.24 por ciento registrado en la segunda quincena de enero de 2016.

El organismo informó hoy que en relación a la comparación del índice de precios subyacente -el cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, repuntó 0.46 por ciento en la inflación quincenal. El total de mercancías apuntó un aumento de 0.69 por ciento, para los servicios fue de 0.27 por ciento.

En tanto, el componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, registró una caída de 0.04 por ciento. Los agropecuarios cayeron 0.86 por ciento, siendo las frutas y verduras las que tuvieron la mayor baja al revelar una reducción de 2.36 por ciento. Para los energéticos y tarifas no autorizadas por el Gobierno tuvo un incremento de 0.42 por ciento.

Un sondeo de analistas consultados por Bloomberg preveía un crecimiento de la inflación a tasa anual de 4.68 por ciento y de 0.30 por ciento quincenal.