La crítica de mujer vs mujer, la maldición en la que todas caemos
"Té de Mujer... la columna". Solsticio de verano; fuerza y esperanza

Antes de comenzar la nota que sé que a muchas y muchos no les va a gustar, quiero comenzar con lo bonito, pero va resumido, resulta que ya llegué a los 31 años el pasado 12 de mayo (felicidades para mí, en algún momento creí no llegaría) comencé un programa de transmisiones en vivo en mi página de FB, Té de mujer, llamado “Noches y Charlas de Té” donde la finalidad es escucharnos y hablar entre mujeres de todas las áreas, me han acompañado amigas psicólogas, antropólogas, teólogas, tatuadoras, y políticas; y, espero me acompañen otras tantas más. Llegar a muchas, sólo por el simple hecho de escucharnos, ese es el postulado.

Ahora sí, aquí va mi nota.

Sinceramente, a veces se me revuelve el estómago con tanto motín de mujer vs mujer, y voy a escribir a un segmento exclusivo de mujeres, a nosotras como feministas.

JLO, Andrea Meza, Mariana Rodríguez, Eiza Gonzales, entre otras tantas mujeres que han sido mencionadas esta semana por las redes, mencionadas por otras mujeres feministas, criticando abiertamente la forma de vida, proyectos, concursos, y música, por seguir alimentando al sistema patriarcal, y no dudo que así es, pero una cosa es criticar sus acciones sociales, y otra su forma de vida, por ejemplo: Ayer sucedió que la representante de México, Andrea Meza, ganó el certamen de Miss Universo, y como era de esperarse fue criticada, porque: “Es muy fácil para ella hablar de belleza, cuando cumple los estándares de belleza” ¿cierto? realmente no niego nada, como escribí un post en una de mis redes sociales, “Como feminista, critico abiertamente ese tipo de concursos de belleza, no por el concurso, sino por la cosificación que hacen al generar un estereotipo de mujer, y los daños colaterales que muchos de estos han generado, a participantes y espectadoras. Pero ojo feministas (y aquí hago énfasis) eso, no lo sabemos todas. Agredir, o minimizar la figura femenina de Andrea Meza por ganar un concurso de belleza es para poner en tela de juicio nuestra defensa, la sororidad es política, sí, y la política debe plantearse desde adentro, porque el patriarcado debe derrocarse desde adentro. Las posiciones en alta vista que dan estos concursos deben ser también banderas para crear lazos y uniones entre nosotras, pero reales, no los que el sistema patriarcal quiere que creamos que hay, no todas estamos en la misma frecuencia ¡por desgracia! Pero, el bien común si es para todas, si le pasa a una, respondemos todas con sororidad. Para derrocar con fuerza se necesita unir fuerzas, y deseo que ella use su posición para darle voz a muchas”.

Y es aquí donde voy a centrarme, a veces, es muy fácil hablar desde nuestras posturas (inclusive yo) y podría decir, que posturas de privilegio, porque aquellas que escriben tenemos accesos a internet y eso habla de algo que no todas gozan, pero no todas vivimos la misma esfera en ese privilegio; todas tenemos una historia diferente, y a casi ninguna de nosotras nos educaron como feministas, nos hicimos feministas por experiencia, unas caímos por salir de la violencia física o emocional, y quisimos salir de ahí, buscamos ayuda y caminamos, otras caímos en el feminismo por abusos, por explotaciones, por darnos cuenta de lo misógino y patriarcal que es el mundo en el que vivimos, por darnos cuenta que éramos para el mundo seres de segunda categoría, primero fue político, y después personal. La teoría llegó después, y desde ahí comenzamos el cambio, definiciones, conceptos, estilos, pero se reduce a libertad del ser.

Aun así, no todas caminamos al mismo paso, ahora, el feminismo tiene varias ramas, y la mayoría de nosotras camina por un tipo específico o por ninguno, radical, liberal, marxista, Inter seccional, en fin, no debemos olvidar las bases, que es unir fuerza para derrocar a un sistema, no a los hombres, ellos tienen mucho que aprender, sino al macho y el machismo; criticar a una mujer por su status social, por su físico, o porque ella tiene algo que yo no puedo o no quiero tener (un cuerpo de gimnasio quizá) me convierte en parte del sistema, creo, y me costó aceptar en mí misma, que no todas giramos en la misma rueda, realmente hay mujeres que les gusta cuidarse, estar por salud o vanidad ejercitando su cuerpo, otras que adoran el maquillaje, porque es un punto de liberar el arte que llevan dentro, si a mí no me gusta (soy pésima para las dietas) ¿por qué tengo que obligar a otra a ser como yo?

Vayamos un poco a la realidad (al menos desde mi perspectiva) para derrocar el sistema, aún nos quedan años, quizá hasta dentro de 3 o 4 generaciones más, serán aquellas y aquellos que, si estén educados con bases feministas que nosotras vayamos cultivando, en el presente; en este siglo, aún seguimos vislumbrando con micromachismos, violentándonos entre nosotras, creyendo que tenemos rivales o enemigas. Sí, hay mujeres crueles desgraciadamente, mujeres que hacen daño, y son las primeras en alimentar el sistema del que queremos salir, pero, eso es lo que ellas saben hacer, porque así se les educó, porque así le place a sus intereses personales, porque no conocen el feminismo desde el lado de la libertad, entre muchas más cosas que pudiera citar, y debemos levantar la voz cuando vemos que otra mujer está haciendo mal uso de su poder o de su status social, pero como sociedad, como ciudadanas, no como enemigas, la ineficiencia de desarrollar mal un puesto, las falsas acusaciones, o abusar de las leyes que nos protegen, sólo posterga la libertad del resto, estamos en un presente donde debemos caminar con pies de plomo para poder librarnos del patriarcado; ¡nos están dividiendo! Y no somos una religión para andar predicando casa por casa el nuevo mensaje, debemos ser más honestas con nosotras mismas, y entender a las otras desde su contexto, el feminismo es para todas, pero no todas están en el feminismo y eso tenemos que comprenderlo, y así, poder seguir avanzando en esta lucha que aún nos queda bastante por conquistar. Ya basta de criticar a JLO porque cambio de pareja a las dos semanas, que, porque es inestable en sus relaciones, ¿en serio? ¿Tenemos que guardarle luto a alguien que desde lejos se vio no valoró todo lo que ella es como mujer? ¡volvió con su ex! ¿y? eso no es licencia para nosotras volver con el “cacas” (hago referencia a la serie la casa de las flores) cierro con esto, y quizá este tema lo profundice en mi próxima nota, pero ninguna tiene obligación de ser ejemplo ni voz para nadie, si lo es, que sea porque lo desea ¡adelante! Pero si presionamos, caemos en la misma postura misógina del patriarcado.

Por lo demás, Te invito a que me sigas en la página de Facebook Té de Mujer  y sigan las transmisiones todos los Martes a las 20:00 horas; también puedes escribirme a tedemujer@gmail.com en mi blog puedes encontrar mucha literatura mía https://tedemujer.blogspot.com/ así como escucharme por Spotify en los podcasts de Té de Mujer.

Les mando un abrazo lleno de sueños sororos, porque un día se va a caer, el patriarcado se va a caer, y con él, los que quede de conductas donde se nos ve como una cosa.

¡Hasta la próxima!