Julio, un niño emprendedor y con muchas metas

SINALOA.- El día a día de Julio Manuel es muy distinto al de la mayoría de quienes tienen su edad, 12 años. Se levanta temprano para acompañar a su mamá al trabajo en la Taquería Lencho, en Ruiz Cortines, Guasave, y desde hace unos días también para comenzar desde las 6:00 horas con su labor: hacer mandados a domicilio.

Un día, pensando en la gente que no podía o que no quería ir a algún lugar a traer algo o necesitaba mandar algo de un punto a otro en la misma comunidad, a Julio se le ocurrió que con su bicicleta él podía ayudarlos y de paso ganar un poco de dinero.

Su negocio

Como ya tenía la parrilla en mi casa pensé se la voy a poner, y como me gusta a mí trabajar, pensé en la gente que no puede ir y se me dio la idea y ya le puse yo la cartulina con mandados. La gente que me ocupa me habla y yo voy, si es aquí en Cortines cobro 10 pesos ya si es en el dos o en la ampliación ya son 20 pesos.”

Su negocio empezó apenas el lunes pero gracias a las redes sociales se ha hecho publicidad y son muchos los que han solicitado su servicio. “Como yo soy muy de llevármela en la bici paseándome se me dio la idea de poner un mininegocio para la gente que no puede ir a sus mandados o que les queda muy lejos, y pues ya cuando me di la idea me tomaron fotos para subirlas al Face y a los grupos de WhastsApp, y de ahí se va enterando gente.”

A Julio le ha ido tan bien que si su negocio continúa creciendo ha pensado ya en la posibilidad de emplear a alguien para que le ayude. “Sí, de hecho tengo pensado de que si veo que hay mucho trabajo puedo comprar otra bicicleta, invierto en la parrilla y en la caja y ya pongo a otro a trabajar.” Trabaja de 6:00 a 12:00 horas, pues tiene que ir a la escuela, pero cuando sale, a las 17:00, reanuda su labor una hora más.

Su futuro
Aunque apenas va en sexto de primaria piensa mucho en su futuro, dice que de grande le gustaría ser ingeniero bioquímico, pero está convencido de que también quiere tener su propio negocio, pues le gusta ser independiente. Al preguntarle que si en qué utiliza el dinero que gana, señala que le gusta guardarlo por si algo se llega a ofrecer, o por si se le descompone su bicicleta tener lo suficiente para repararla.