
Por Redacción
Mientras existen jóvenes que se quejan por tener que ir a la escuela, hay chicos como Alonso, que se vio en la necesidad de emprender un pequeño negocio con el fin de pagar su inscripción a la universidad.
Así decía la publicación que se hizo viral en redes sociales, en donde se mostraba la imagen de este chico que desesperado por la situación económica que está atravesando tomó la decisión de vender dulces.
“Todos los días salgo pidiéndole a Dios terminar con mis bolsitas de dulces, pero hay días en los que no se vende”
Esto ocurrió poco después de que Alonso, originario de Sierra Norte, Puebla se enteró que lo aceptaron el la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y como sus padres no pueden costearlo él, tomó la decisión de vender bolsitas de dulces.
Además tendría que trasladarse y buscar alojamiento cerca del plantel, lo cual eleva el costo. Comentó además que por más que ha buscado un trabajo de medio tiempo que le permita también seguir con sus estudios, no lo ha encontrado.
“La situación está muy crítica” comentó, sin embargo son más las ganas de estudiar y salir adelante que cualquier adversidad ya que desea poder obtener mejores oportunidades laborales para poder ayudarle a su mamá y darle a su familia lo necesario.
Se le puede ver en el centro de la capital poblana de viernes a domingo, frente a la catedral de Puebla. También Alonso ofreció intercambiar útiles escolares o despensa por sus bolsitas





