Por El País
La crisis política de Brasil ha sufrido este martes otro súbito agravamiento y ha colocado en una situación muy delicada al Gobierno que hace nueve meses se formó tras la destitución de la anterior presidenta, Dilma Rousseff. La trama de corrupción sistémica revelada por la Operación Lava Jato ha llevado al Supremo Tribunal Federal (STF) a ordenar la apertura de investigación a nuevo ministros del Ejecutivo del actual presidente, Michel Temer, así como a los presidentes de las dos Cámaras y a tres gobernadores. De las salpicaduras no se libra ninguno de los grandes partidos del país, a derecha a izquierda, ni prácticamente ninguna de las personalidades que han protagonizado la política brasileña desde el comienzo de siglo.
Las peticiones de investigación del magistrado del STF Edison Fachín, encargado del caso,son consecuencias de la llamada delação do fim do mundo, las confesiones premiadas de los principales ejecutivos de Odebrecht, una de las mayores constructoras del país y de toda América Latina. Las confesiones, que revelaron como durante años Odebrecht sobornó a los principales partidos y a sus más destacados dirigentes, habían llevado a la fiscalía general de la República a solicitar la apertura de las investigaciones. Y el Suipremo ha aceptado la parte sustancial de sus peticiones.
La lista de los investigados toca de lleno al Gobierno de centro derecha de Temer, formado tras el impeachment a la izquierdista Rousseff y que poco a poco se ha visto a una situación cada vez más comprometida por las acusaciones de corrupción. En esa lista, adelantada por el diario O Estado de S. Paulo, figuran nueve miembros del Ejecutivo, comenzando por el principal de ellos, Eliseu Padilha, responsable de la Casa Civil. También va a ser indagado el titular de Exteriores, Aloysio Nunes, quien, al igual que los de la Secretaría General de la Presidencia de la República, Wellington Moreira Franco, de Cultura, Roberto Franco, llevan apenas unas semanas en el cargo. La relación la completan los reponsables de Ciencia y Tecnología, Ciudades, Industria , Agricultura e Integración Nacional. En los nueve meses que lleva en el poder, Temer -antes vicepresidente con Rousseff, a quien abandonó para apoyar el impeachment- ya ha perdido a siete ministros, en la mayoría de los casos por causas relacionadas con la corrupción.





