Por Excélsior

La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trabaja ya en sus planes para intensificar los arrestos de indocumentados, así como para acelerar el proceso para su deportación.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) evalúa ya incluso la posibilidad de celebrar audiencias de deportación a través de videoconferencias, o bien cerca de la frontera con México, en caso que ese gobierno acepte recibir a inmigrantes de terceros países deportados.

De acuerdo con un borrador de los planes obtenido por el diario, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha destinado ya fondos para la operación de 33 mil camas adicionales en centro de detención.

La dependencia ha iniciado igualmente discusiones con docenas de agencias policíacas locales que podrían ser facultadas para llevar a cabo funciones de migración, además de identificar sitios potenciales para ubicar el muro en la frontera con México que el presidente ha prometido construir.

Las acciones responden al decreto firmado por Trump el 25 de enero, ordenando la construcción del muro y la contratación adicional de agentes de la Patrulla Fronteriza.