CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En un esfuerzo interinstitucional orientado a disminuir lesiones, incapacidades y defunciones tanto en las carreteras como en el hogar y sitios de trabajo, la Secretaría de Salud puso en marcha el operativo de prevención de accidentes “Navidad Blanca 2016”.

“La instrucción del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca es otorgar la protección en salud a los tamaulipecos y a quienes nos visitarán en esta temporada vacacional” señaló el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Alejandro García Barrientos.

Con la representación de la secretaria de Salud, Lydia Madero García, el funcionario estatal inició el despliegue de más de 2 mil elementos de las 32 instituciones que integran el Consejo Estatal de Prevención de Accidentes (COEPERA), entre ellas las Fuerzas Armadas, Protección Civil, Cruz Roja y la Policía Federal, por mencionar algunas.

Hizo un llamado a coordinar esfuerzos para sensibilizar a la población sobre la importancia de seguir las medidas preventivas al conducir como es el uso del cinturón de seguridad, evitar el consumo de bebidas alcohólicas o sustancias adictivas y el uso de dispositivos móviles como el celular.

Advirtió que durante las vacaciones decembrinas los accidentes de tránsito suelen incrementarse por lo que urgió a los integrantes del COEPRA a impulsar acciones dentro de sus respectivas competencias para disminuir los casos y defunciones por esta causa.

Acompañado por el coordinador estatal de Protección Civil, Pedro Antonio Granados Ramírez y el inspector general de la Policía Federal  división caminos, Luis Emilio Salas Candelaria, García Barrientos presidió la Cuarta Reunión Ordinaria del COEPRA.

Señalaron que durante el 2016 se han registrado menos casos de accidentes de vehículos de motor en comparación con el año anterior, sin embargo insistieron en la necesidad de propiciar la participación social para promover una nueva cultura del autocuidado de la salud.

En lo que va del año se tiene un registro de 6 mil 282 personas accidentadas y lo más lamentable, además de las lesiones permanentes que dejan, es que el 90 por ciento de ellos pudieron evitarse, ya que son provocados por errores humanos.