En el primer bimestre del año, mil 86 operadores de unidades pesadas fueron atracados en carreteras en México, lo que significa que cada 47 minutos ocurrió un ataque, denunció la firma Círculo Logístico.
De seguir así, el robo al transporte de carga en la primera mitad del año podría incrementarse de 7 a 11 por ciento, detalló Héctor Romero, presidente de la compañía.
La política arancelaria del Gobierno de Estados Unidos también podría incidir en un aumento de los robos al transporte de carga por camión, pues la mercancía se vuelve más atractiva para los delincuentes.
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“Al momento que se da un anuncio de que se va a incrementar (el arancel) esto hace que suban los precios y las mercancías se coticen más.
“Esto, incluso, se comenzó a observar poco antes de que Donald Trump tomará posesión como Presidente de Estados Unidos”, dijo Romero en entrevista, también miembro del Consejo Educativo de Expo Seguridad México.
Recordó que las pérdidas económicas en México por este delito se estiman en aproximadamente de 7 mil millones de pesos al año, entre el valor de la mercancía hurtada, los daños a las unidades y el impacto en la eficiencia en la cadena de suministro.
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Entidades como Estado de México, Puebla, Guanajuato, Jalisco y Veracruz tienen mayor incidencia delictiva en el transporte de carga.
Este año, se estima que los abarrotes serán la mercancía más robada a transportistas, incluso más que electrónicos y autopartes, principalmente por la alta demanda de alimentos y productos básicos en mercados formales e informales y la mayor facilidad para revenderlos.
El también secretario y consejero del Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog) acusó que la falta de vigilancia en las carreteras es por el bajo número de personal de seguridad, pues no llegan a ni al medio millón de efectivos entre Guardia Nacional, policías estatales y policías municipales.
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“Es decir, no llegamos ni al medio millón de efectivos, independiente del Ejército y la Marina, por lo que tiene que trabajar de manera más cercana el gobierno y la iniciativa privada. Si hay una suma de voluntades se podría disminuir los robos a las unidades de carga”, apuntó.
A lo que se le suma, dijo, las interrupciones logísticas que también están afectando los costos operativos de las empresas del ramo, lo que tiene una repercusión directa en la sociedad, quienes también terminan pagando estos sobrecostos.
Romero señaló que el robo al transporte en las carreteras está alterando la cadena de suministro y continúa siendo un problema significativo, concentrándose en el centro, Sur-Surestes y Bajío del País.
Por Agencia Reforma
