En los últimos años la preocupación por el cambio climático y los efectos de la contaminación ha incrementado, al nivel que los países más poderosos del mundo han firmado diferentes acuerdos en este sentido, sin embargo, puede que la mayor amenaza venga del exterior.
Recientemente, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha advertido que hay una buena posibilidad de que la Tierra se suma en una perpetua noche, es decir, no ver el Sol por bastante tiempo.
Pese a que nuestro planeta tiene sus propios mecanismos de protección naturales que protegen la vida, hay algunos ataques naturales contra los cuales los escudos terrestres no son tan efectivos.
Bajo este contexto, la agencia espacial estadounidense publicó un estudio en donde sus expertos exponen la posibilidad de que las colisiones de astros contra la Tierra sean más frecuentes y devastadores de lo que se pensaba.
Asimismo, habrá que tener en claro que la posibilidad de impacto de cuerpos rocosos contra el planeta Tierra es mucho mayor debido a que la NASA no tiene monitorizado el 40% de los asteroides potencialmente peligrosos.
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Para efectuar el análisis, la NASA centro su atención en el estudio de las dimensiones de los cráteres formados por las colisiones de asteroides que se sucedieron en el último millón de años.
Según lo señalado en la publicación que forma parte de una serie de estudios que lleva la agencia en relación a las misiones de defensa planetarias, los bordes de los cráteres son más grandes que lo anteriormente analizado.
Tan es así que este nuevo estudio señala que hay cráteres con el doble del tamaño estudiado. En este sentido, el mayor tamaño de los agujeros abre la posibilidad de que los cuerpos que han impactado sean más grandes y energéticos.
Es así que, según lo expuesto por la NASA, en caso de que uno de estos cuerpos caiga sobre la Tierra supondría cambios radicales para la atmosfera terrestre, los cuales supondrían un cambio climático, tanto a corto como a largo plazo.
Entre las modificaciones que se podrían enfrentar, se encuentra la probabilidad de sumir al planeta Tierra en una noche perpetua de varios siglos, o bien, que una gran tormenta solar haga que la humanidad retroceda a la Edad Antigua.
No obstante, se debe tener en claro que en la actualidad la NASA ya trabaja contra estas posibles colisiones, destacando la prueba DART, la cual fue un total éxito como nuevo método de defensa planetaria contra objetos próximos a la Tierra.
POR “DEBATE”
