Hallan un rinoceronte lanudo de la Edad de Hielo

Un rinoceronte lanudo de la era glacial bien conservado y con muchos de sus órganos internos aún intactos ha sido recuperado del permafrost del extremo norte de Rusia, reportaron el miércoles medios rusos.

El cadáver fue revelado por un derretimiento en el permafrost de Yakutia en agosto, informaron los medios. Los científicos esperan a que los caminos de hielo en el Ártico se vuelvan transitables para llevarlo a un laboratorio para ser sometido a estudios en enero.

Es uno de los especímenes animales de la era glacial mejor conservados que se han encontrado hasta la fecha. El cadáver tiene la mayoría de los tejidos blandos aún intactos, entre ellos parte de los intestinos, pelo grueso y un bulto de grasa. Su cuerno estaba junto al cuerpo, una rareza para ese tipo de descubrimientos.

En los últimos años se han realizado importantes descubrimientos de mamuts, rinocerontes lanudos, potros y cachorros de león de las cavernas a medida que el permafrost se derrite cada vez más en amplias zonas de Siberia a causa del calentamiento global.

Valery Plotnikov, paleontólogo de la unidad regional de la Academia de Ciencias de Rusia, dijo que el rinoceronte lanudo probablemente tenía entre 3 o 4 años cuando falleció, de acuerdo con lo reportado por la televisora Yakutia 24 TV.

Plotnikov dijo que el joven rinoceronte probablemente se ahogó y que pudo haber vivido a fines de la era del Pleistoceno, que terminó hace 11.700 años. La bestia pareció usar su colmillo para recolectar comida, a juzgar por las marcas de erosión encontradas en él, dijo el científico.

Los científicos han dicho que el cadáver tiene entre 20.000 y 50.000 años de antigüedad. Una datación más precisa será posible una vez que llegue a un laboratorio para que sea sometido a estudios de radiocarbono.

Los restos fueron hallados en la orilla del río Tirejtyaj en el distrito de Abyisk, cerca de una zona en la que se recuperó otro joven rinoceronte lanudo en 2014. Los investigadores informaron que ese espécimen, al que llamaron Sasha, tenía 34.000 años.

POR INFOBAE