Fracking, fractura el medio ambiente y los derechos humanos

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Por Misael D´Mora
Cuando en el año 2011 la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) realizó un informe en el cual ubicó a México en el cuarto lugar mundial en cuanto a recursos potenciales de gas (por 681 billones de pies cúbicos), las empresas petroleras privadas y el gobierno de nuestro país se interesaron en explotar esta supuesta riqueza en gas y petróleo “no convencional”. Se le llama “no convencional” porque dichos energéticos están localizados en yacimientos debajo de lutitas, que son rocas formadas por sedimentos (o sea lodos) las cuales habría que romper (usando agua a presión) para extraer el energético.
Después que Estados Unidos dio a conocer el potencial de recursos energéticos de México, inmediatamente en 2012 Pemex Exploración y Producción hizo su propia estimación y la redujo en 141.5 billones de pies cúbicos de gas y 31.9 mil millones de barriles de petróleo; entonces los estadounidenses la corrigieron y situaron a México en el sexto lugar mundial en gas (con 545 billones de pies cúbicos) y en el octavo en petróleo (con 13 mil millones de barriles). La variación es mucha, y aun así no es seguro saber la cantidad de recursos que técnicamente podrían extraerse del suelo.
En lo que sí se pusieron de acuerdo tanto Estados Unidos como México fue en la ubicación del gas y petróleo: la EIA y Pemex afirmaron que eran seis provincias geológicas las idóneas para contener ambos energéticos, las cuales son Tampico-Misantla, Burgos, Burro-Picachos, Sabinas, Veracruz y Chihuahua; si las traducimos en estados estas zonas están en Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Hidalgo, San Luis Potosí, Veracruz y Puebla; de todas ellas, la zona Tampico-Misantla (de acuerdo a Pemex) es la que posee la mayor cantidad de petróleo y gas, y debido a otros factores tiene el segundo lugar en prioridad para explotarse con fracturación hidráulica (fracking).
En ese sentido, algunas regiones de Tamaulipas ya comenzaron a ser explotadas por empresas al servicio de Pemex para extraer gas y petróleo, por ejemplo, en el Valle de San Fernando (y es que según la paraestatal, nada más Tamaulipas posee 63% de todos los recursos energéticos prospectados que se pueden obtener de los siete estados del país antes mencionados). El problema para las regiones de Tamaulipas involucradas en la explotación de hidrocarburos es que debido a la perforación del suelo se están registrando sismos cada vez más fuertes, esto lo afirma protección civil local.

 

DAÑOS. El fracking tiene efectos negativos al medio ambiente, así como contaminación en mantos acuíferos, consumo excesivo de agua, emisión de contaminantes a la atmósfera, contaminación acústica.
ALTA DEMANDa. Solamente fracturar un pozo requiere por lo menos 9 millones de litros de agua y puede llegar a usar hasta 29 millones.

Fracking, causante de los temblores en Tamaulipas
El monitoreo climático de protección civil de Tamaulipas (además de universidades) asegura que el uso del equipo para fracking o fracturación hidráulica, usado para perforar el suelo inyectando agua a presión mezclada con arena y otros productos químicos, provoca reacomodos en el subsuelo, lo cual ha generado movimientos telúricos en Ciudad Victoria, Reynosa y San Fernando por lo menos. Los movimientos de tierra han preocupado a los habitantes de estas zonas porque en lugares como Reynosa nunca se han sentido temblores debido a que Tamaulipas es una zona de baja sismicidad y cuando los hay muchos ocurren en zonas despobladas.

 

PELIGRO. Hay evidencia que sugiere que a consecuencia del fracking, las aguas alojan diversas sustancias consideradas como carcinógenas para los humanos.
PELIGRO. Hay evidencia que sugiere que a consecuencia del fracking, las aguas alojan diversas sustancias consideradas como carcinógenas para los humanos.

Fracking y contaminación potencial del agua en siete estados
Actualmente existe evidencia científica en México e internacionalmente que asegura la existencia de efectos negativos al medio ambiente, así como contaminación en mantos acuíferos, consumo excesivo de agua, emisión de contaminantes a la atmósfera, contaminación acústica y más consecuencias relacionados al uso del fracking. Otros estudios serios sugieren la existencia de riesgos altos para la salud pública siendo el más sonado la emisión de hidrocarburos al medio ambiente tales como benceno, estireno y etilbenceno, a lo cual se suma una grave contaminación del agua donde el riesgo más alto está en aguas subterráneas, superficiales y de consumo.
Lo anterior ha sido motivo de polémica entre gobiernos de diferentes naciones, sin embargo hay personas que forman parte de la administración pública que aseguran que el fracking es una práctica que sí deja muy intoxicados los recursos hidráulicos de los países. Una prueba de ello la tuvimos a finales de abril, cuando circuló por las redes sociales un video donde se puede ver a un legislador del partido verde australiano sobre un bote de remos y acercando fuego al agua, de pronto una parte del río efectivamente de prendió, lo cual presuntamente demuestra la presencia de gas en el agua causada por las empresas de hidrocarburos de su país.
Por otro lado, organismos como la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer asegura que hay evidencia que sugiere que a consecuencia del fracking, las aguas alojan diversas sustancias consideradas como carcinógenas para los humanos. En el caso de México podríamos sufrir una contaminación muy importante en los recursos hidráulicos de siete estados a causa del fracking, pues las siete entidades donde se llevaría a cabo esta actividad comparten filtraciones de agua, por tanto el temor de científicos y de comunidades de zonas aledañas es toda la serie de consecuencias que traería consigo esta actividad.
Actualmente se han realizado importantes investigaciones en México que revelan que el uso intensivo de la fracturación hidráulica en cualquier parte de esta zona afectaría a los otros estados debido a que presentan cuencas hidrográficas comunes, de modo que, por ejemplo, una contaminación del agua en Puebla podría llegar hasta el norte del país, lo cual se explica  porque el agua se filtra a través de la alta humedad de la Sierra Madre Oriental, la cual atraviesa Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, de modo que lo que suceda en estos lugares a consecuencia del fracking les afectaría potencialmente.

DAÑOS. El fracking tiene efectos negativos al medio ambiente, así como contaminación en mantos acuíferos, consumo excesivo de agua, emisión de contaminantes a la atmósfera y contaminación acústica.
DAÑOS. El fracking tiene efectos negativos al medio ambiente, así como contaminación en mantos acuíferos, consumo excesivo de agua, emisión de contaminantes a la atmósfera y contaminación acústica.

El fracking emplea millones de litros de agua
Solamente fracturar un pozo requiere por lo menos 9 millones de litros de agua y puede llegar a usar hasta 29 millones. El agua usada para esto se mezcla con arena y químicos a altísima presión para poder fracturar las rocas y obligar a los hidrocarburos a salir por los poros, el problema es que el flujo por esos poros disminuye en poco tiempo lo cual hace necesario hacer otra perforación y emplear de nuevo más agua. Se calcula que en México se estarían explotando unos nueve mil pozos por año y ello supondría el uso de la misma cantidad de agua que utilizan entre 1.8 y 7.2 millones de mexicanos en un año.
La reforma energética del actual gobierno y sus prácticas de fracking afectarían la disponibilidad y la calidad del agua para consumo humano de las zonas donde se lleve a cabo, pondría en real peligro los ecosistemas, además de violar el derecho humano al agua contemplado en el artículo cuarto constitucional. La situación sería mucho peor en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas donde la demanda de agua es mayor a la disponibilidad, por tanto estos son los retos que también trae consigo la Reforma Energética, ya que la fractura hidráulica impactaría seriamente los territorios, el medio ambiente y los derechos humanos en México.